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Jorge Rial se burló de Marra: “Nunca vió una teta fuera de Pornhub”
Una de las perlitas que dejó el debate de candidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se dio en el marco de los cruces entre el libertario Ramiro Marra y la dirigente de izquierda Vanina Biasi por una mujer que amamantaba en la vía pública.
Una de las perlitas que dejó el debate de candidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se dio en el marco de los cruces entre el libertario Ramiro Marra y la dirigente de izquierda Vanina Biasi por una mujer que amamantaba en la vía pública.
En pleno siglo XXI, nadie se escandalizaría por ver a una mujer amamantando en la vía pública, incluso amparada en sus derechos como madre, muchos menos cuando se trata de personas en situación de calle. Sin embargo, en el eje temático acerca de gestión urbana y código urbanístico, Ramiro Marra se mostró indignado por ver a una mujer dándole el pecho a su bebé durante una movilización.
“Había una mujer dándole a un bebé de mamar ahí en la calle”, acusó con una mezcla de indignación y asco el candidato libertario. A modo de respuesta, Vanina Biasi arrojó un contundente: “¿Y a vos qué carajo te importa lo que hace la gente?”. Sus expresiones desencajaron al candidato porteño de Javier Milei, que comenzó a gritarle a la candidata de la izquierda.
Se trata del mismo Marra que, meses atrás, había sostenido: “Yo no estoy en contra de la educación sexual. Fomento la pornografía. A los chicos les digo que la miren. Si un chico tiene una computadora o un teléfono, se informa sobre eso. Es como yo aprendí”, argumentó, aunque luego debió salir a aclarar sus dichos.
El siempre sagaz Jorge Rial, aprovechó la ocasión para arrojarle uno de sus cargados dardos irónicos, vía X, desde donde se mofó: “Se sorprendió porque nunca vio una teta fuera de Pornhub”, al tiempo que compartió el fragmento de la irrisoria discusión.
Sin embargo, esta no fue la única vez que Marra se refirió de forma violenta y preocupante a temas de gran sensibilidad. Un comentario que superó todo límite fue realizado antes de alcanzar notoriedad pública, cuando tuiteó: “Las chicas de 11-14 años que están vestidas en la playa con 30 grados me dan ternura, tienen vergüencita…”.
Pero ese no fue su único desliz en redes sociales. Años atrás había compartido en sus redes un WhatsApp enviado por un conocido a las “5:25am” en el que sostenía que fuera a Esperanto, porque a esa hora “las minas estaban regaladas”. Ambos tuits fueron borrados de su cuenta horas antes del debate.
Todo parece indicar que la línea que demarca la ética de Ramiro Marra es, cuanto menos, zigzagueante.
