Los pasos hacia la investidura de Pedro Sánchez: plazos y claves>

Una vez quede constatado que Feijóo no ha obtenido la confianza de la Cámara Baja para ser presidente del Gobierno, Pedro Sánchez tendrá vía libre para ahora, ya sí, trabajar en su debate de investidura, en el que de conseguir todos los apoyos suficientes podría revalidarse en el cargo y mantenerse en el Palacio de la Moncloa. A día de hoy, el PSOE continúa inmerso en un proceso de negociaciones con los separatistas, quienes a cambio de una ley de amnistía darían su ‘sí’ al socialista.

Si todo transcurre según lo previsto, tras el fracaso del popular, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, trasladará este mismo viernes al Rey Felipe VI que Feijóo no ha obtenido la confianza del Parlamento y que se requiere un nuevo candidato a la investidura.

El jefe del Estado, entonces, procederá a celebrar una segunda ronda de contactos con los diferentes grupos políticos a la mayor brevedad posible, dado que, según recoge el punto 5 del artículo 99 de la Constitución, una vez un candidato no ha sido investido se activa un plazo de dos meses para que haya un presidente del Gobierno. En caso de no ser ningún candidato investido, se disolverán las Cortes generales y serán convocadas elecciones generales. Por este motivo, Felipe VI podría convocar a los diferentes partidos la semana que viene, en los primeros días de octubre.

Tras esta nueva ronda de contactos, el Rey designará un nuevo candidato, aquel que tenga más apoyos, y que previsiblemente será Pedro Sánchez. Una vez su Majestad traslade a la presidenta del Congreso su decisión, esta podrá poner fecha al nuevo debate de investidura. Todo apunta a que no se demorarán los plazos y que podría ser o la semana del 17 de octubre o la del 24 cuando se celebre la nueva investidura, teniendo en cuenta que la última semana del mes está prevista la jura de la Constitución de la Princesa Leonor de Borbón el día de su cumpleaños, el 31 de octubre.

No obstante, recordar que el plazo para que un nuevo candidato sea investido expira el 27 de noviembre, día en que se cumplen los dos meses que marca la Constitución. En caso de que nadie obtenga la confianza del Congreso para ser presidente del Gobierno, el Rey disolvería las Cortes generales y se convocarían elecciones generales para el 14 de enero. La campaña electoral comenzaría el 5 de enero, la víspera de Reyes.