El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cargó con dureza contra el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, al que acusó de “ser el mejor amigo” de los intereses dominantes del país y de querer resolver los problemas con “ideas ridículas del siglo XIX”.
“La rebeldía es enfrentarse con los poderes establecidos, no andar puteando gente en los canales de televisión. Y cuando te enfrentas a los poderes establecidos pasa lo que le pasa a Cristina [Kirchner]: persecución judicial, intento de asesinato”, expresó en declaraciones recogidas por Agencia NA, y completó: “Milei no confronta con los intereses dominantes de Argentina. Es el mejor amigo”.
Kicillof definió al diputado libertario como “miembro de un grupo muy pequeño, marginal, desplazado hoy de la academia y sin ningún peso, que son los economistas austríacos”, y planteó que se trata de una corriente antigua, fuera de época y refutada.
“Es una escuela muy fundamentalista que piensa que el mercado solo resuelve todo. Es como un terraplanismo en economía“, describió el economista en una entrevista exclusiva para El País, y agregó: “Es una novedad: nadie hasta ahora había dicho ‘voy a resolver los problemas de la Argentina con ideas añejas y ridículas de economistas austríacos del siglo XIX’”.
En la misma línea, descartó que el triunfo en las PASO del libertario haya sido motorizado por sus ideas económicas sino por haber prometido milagros ante un panorama de inflación alta y redistribución inequitativa.
En otro pasaje de la entrevista, el gobernador cuestionó las permanentes críticas “a la casta” del fundador de LLA al precisar que está rodeado “de un sistema casta”.
“Milei está flojito de papeles en relación a la casta. Está rodeado de un sistema de casta, que es la gente que hace mucho tiempo hace política y ya fracasó. Él ha vivido siempre de asesor de diputados, trabajando para empresas privatizadas que son contratistas del Estado”, remarcó.
El enojo del gobernador con Insaurralde tras el escándalo
Tras la viralización de las imágenes en las que se lo ve a Martín Insaurralde, exjefe de Gabinete de la provincia, disfrutando de unas lujosas vacaciones en Marbella, el gobernador admitió haber sentido enojo por la situación.
“Ver una foto de un dirigente político, de un funcionario, que está en una situación tan alejada de la realidad, y sí, es algo que enoja y levanta preguntas”, insistió, y completó: “Yo no lo sabía. Si me hubieran consultado sobre ese viaje obviamente le hubiera dicho que no. Entonces se lo apartó del Gobierno”.
Luego de haber aceptado sus renuncia y de haber disuelto el cargo, Kicillof evitó opinar respecto al desempeño del ex funcionario de Lomas de Zamora al frente de la Jefatura de Gabinete. “La ejerció y tuvo un problema por el cual se tuvo que ir. Obviamente con su estilo, con sus responsabilidades. No sabía que estaba en un yate y eso no es compatible con mi Gobierno“, remarcó.
“Me da bronca, estamos en campaña y ahora es el único tema. Nosotros actuamos e incluso empecé los pasos para disolver la Jefatura de Gabinete”, admitió.
Por otro lado, reconoció que hay un sector de la sociedad que padece de un malestar, enojo o “insatisfacciones democráticas” -concepto planteado por la vicepresidenta Cristina Kirchner- y volvió a plantear que Unión por la Patria no está “encontrando el registro, el vocabulario, los temas y, más todavía, las propuestas y las soluciones para interpelar, para convencer”.
“Tal vez decir lo mismo de una manera distinta y que se entienda mejor. Ahora, ¿uno está dispuesto a decir cualquier cosa para que suene atractivo? La respuesta es no. Ahora parece que el que se enoja gana. No es una discusión sobre nuestros principios lo que está en juego, ni sobre nuestra orientación ni sobre nuestro propósito: es sobre cómo llegamos ahí, cómo transmitimos y cómo acumulamos en términos, no de votos, sino de representación política”.
Por último, destacó la idea de un Gobierno de unidad nacional, esgrimida por el ministro de Economía y candidato, Sergio Massa, y pidió mantener “otra actitud distinta” ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Hay que plantarse y que el Fondo reconozca que fue un crédito político el que le dió a Macri. (…) Si cada vez que hay inflación te obligan a hacer una devaluación, eso espiraliza la inflación. No quieren ayudar a la Argentina. Quieren cobrar. Te prestaron en dólares, para que vos les puedas devolver los dólares que te prestaron”, concluyó Kicillof.
Fuente Mendoza Today