Una asistente social del centro de menores Araoz Alfaro I, fue separada de su cargo luego de que se conociera la denuncia por golpizas a jóvenes internos. A modo de respuesta, Larroque tomó una medida ejemplificadora para llamar al silencio al resto de los trabajadores.
Menos de diez minutos habían pasado desde la publicación de la nota de Realpolitik que daba cuenta de los golpes recibidos por jóvenes presos en el centro de menores de la localidad de Abasto, La Plata, cuando los superiores del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA), que depende del minstro Andrés Larroque, decidieron separar de su cargo a Candelaria Romero el día de ayer.
La profesional, miembro del equipo interdisciplinario que denunció graves violaciones a los derechos humanos de los internos luego de que fueran sometidos a una brutal golpiza meses atrás, fue convocada personalmente por Dante Martínez, director de institutos, alrededor de las 11.30 para obligarla a dejar su cargo.
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La joven trabajadora social pidió que la notificaran por escrito, a fin de que no fuera luego acusada de abandono de trabajo y que le dejaran cerrar los informes de los jóvenes con los que venía trabajando. Esto último le fue tajantemente denegado y, con una orden en mano, fue trasladada a otro centro sin mayores explicaciones.
Lo curioso es que Romero es una de las firmantes del informe que dio cuenta de los violentos hechos acontecidos meses atrás que tuvieron como víctimas a cinco menores internos y que en su momento se negó a aceptar Marta Casali, por entonces directora del lugar. A la maniobra de persecución laboral se suman, entonces, una ataque al corazón de los derechos humanos de este organismo de menores.
Ahora Romero fue traslada al centro cerrado Carlos Ibarra, cuyo director actual es Ariel Mascena, casualmente esposo de Casali, quien sin ningún tipo de experiencia en el ámbito de minoridad se convirtió de la noche a la mañana en el principal responsable. Finalmente vale aclarar que, en este último centro no existe ningún atisbo de equipo técnico interdisciplinario, por lo que Romero deberá hacerse cargo de los más de veinte jóvenes allí detenidos.
Fuente Realpolitik