MIAMI, Estados Unidos. – Hasta mediados de octubre, los amantes de las artes visuales en Madrid, España, tendrán la oportunidad de sumergirse en la peculiar perspectiva del cubano Daniel Barrio con su exposición “La levedad de lo cotidiano”, en María Porto Gallery, en la calle Raimundo Fernández, número 65.
La muestra, conformada por 16 obras, busca, según palabras de la curaduría citadas por Rialta Magazine, “construir un documento fehaciente de la inmediatez de la domesticidad, congelando un momento concreto, cargado de significado, silencio y misticismo”.
Según la publicación citada, Barrio se centra en capturar la esencia de lo efímero a través de su pintura, utilizando objetos cotidianos y patrones geométricos que nos envuelven, de una manera que es tanto íntima como expansiva.
Barrio, nacido en 1988 en Cienfuegos, ha sido firme en su compromiso con las artes visuales desde su adolescencia. Tras afirmar a los 14 años “Yo voy a ser pintor”, el artista llevó sus estudios y su pasión desde Cuba hasta Madrid a la edad de 22 años. La capital española le ofreció un nuevo contexto para estudiar cine y escaparatismo, pero también un lugar para evolucionar y madurar su práctica artística.
Después de explorar varios materiales y soportes, el artista se vio abocado hacia un arte más exigente y reflexivo. Su proceso, a menudo laborioso, incluye “la trituración, el cernido, el vapor, los procesos de secado, y la sedimentación”, utilizando la lentitud como un medio para crear un cosmos que libera “la levedad de lo cotidiano”.
Este concepto se centra en una micropolítica de los objetos, una forma de observar y dar visibilidad a aquellos elementos que, siendo cotidianos, suelen ser relegados al olvido o la invisibilidad. “Objetos suspendidos en el tiempo, geometrías que nos rodean en nuestro día a día”, refleja la curaduría sobre la obra de Barrio.
Para Barrio, los objetos que observa ―”las esquinas, los suelos, las grietas, las cabezas troceadas, los barcos encallados”― no son solo objetos. Son metáforas de ruinas y, a través de sus ojos, se convierten en sujeto y objeto de una narrativa más amplia que encuentra profundidad y poesía en lo que podría parecer mundano para otros.
Rialta Magazine recuerda que, utilizando una metodología que involucra la toma de espacios, tanto físicos como memorativos, para después reconstruirlos y crear nuevas realidades, Barrio se convierte en algo más que un artista visual; se transforma en un arqueólogo de lo cotidiano. Crea paralelismos, desmontajes y entrelazamientos, pero sobre todo, insiste en el oficio de la excavación. No hay escapatoria para el espectador, la profundidad está allí, en “la levedad de lo cotidiano”.
“La levedad de lo cotidiano” ofrece un escenario donde los visitantes pueden contemplar una reconceptualización del mundo que nos rodea, permitiéndonos ver lo invisible y considerar lo que a menudo pasa por alto, pero que, sin embargo, sostiene nuestra realidad cotidiana.
Fuente Cubanet.org