Dice Jorge Hevia, «el jefe de todo», en el ‘El gran libro de Tiempo de Juego’, que repasa de la mano de sus integrantes y colaboradores las mejores historias, anécdotas y testimonios del programa durante estos 13 años, que su trabajo es poner la mejor mesa para que los comensales solo tengan que brillar durante el fin de semana. Para que Paco, Manolo, Pepe y un reputado equipo de periodistas hagan lo que llevan haciendo durante 13 años en la Cope, recorrido que les ha llevado al número uno de la radio deportiva.
Sí, he dicho Pepe, en presente. Este reportaje se empezó a escribir antes de su inesperado fallecimiento, con la idea de emparejar su publicación a la fecha de presentación. ‘El gran libro de Tiempo de Juego’ (editorial Aguilar) salió a la venta el pasado 6 de septiembre e iba a ser presentado el jueves 7 en El Corte Inglés de Callao. Del jueves 7 pasó al jueves 14 y del jueves 14 pasó a no tener fecha. La infección de garganta de Pepe le imposibilitaba estar en la presentación y hacerla sin él no tenía sentido. Lo que nadie se imaginaba es que su voz se iba a apagar para siempre en una lluviosa madrugada del 17 de septiembre.
Nada es igual desde entonces. La muerte de un genio siempre tiene un impacto mayúsculo. Ahora que la vida está repleta de ‘influencers’ y creadores de contenido, hay que recordar que Pepe Domingo Castaño fue eso bastantes años antes del boom actual. Eso, y mucho más. Un cantante y un escritor de éxito, un comunicador inigualable y un pionero en el mundo de la publicidad. El propio Paco González lo detalla en el libro: «La fórmula del éxito del ‘Tiempo de Juego’ es, primero, la publicidad coral inventada por Pepe, sello personal de él y del programa. Dos, los oyentes. Y tres, la radio. Es un programa de radio y de deporte». Ese uno es literal, no es un orden al azar de Paco.
Pepe murió con 80 años, aunque su edad real estaba muy por debajo de esa cifra. Tenía la vida solucionada desde hacía bastante tiempo, pero su envidiable manera de entenderla, su amor por la radio, por ‘Tiempo de Juego’, por Paco y Manolo y por todos los compañeros del programa, le hacían sentirse como un chaval de 25: «El lector va a descubrir por qué Pepe seguía trabajando en la radio. En él escriben cada miembro del programa y parte del núcleo duro. Cada uno cuenta la historia de ‘Tiempo de Juego’ a su manera y el resultado final es por qué Pepe seguía en la radio. El lector va a conocer la calidad de las personas que hay ahí dentro. Pepe estaba muy a gusto, se sentía joven estando con gente más joven y seguía, principalmente, por el equipo. Sí, la radio era su vida, pero lo que realmente le hacía seguir ahí con 80 años era estar cerca de gente maravillosa con lo que cada poco compartía vida, no solo radio», detalla a ABC Paco González.
El director de ‘Tiempo de Juego’ charla con este periódico con esa mescolanza de sentimientos que le explotaron la noche en la que murió Pepe, mucho más que un compañero y amigo. Pepe era un segundo padre para Paco. 31 años juntos, 18 en ‘Carrusel’ y 13 en ‘Tiempo de Juego’, forjaron una relación de admiración y amor: «Me alegra haber visto y disfrutado del cariño en vida que recibió Pepe en la gira de su libro ‘Hasta que se me acaben las palabras’. Recibió miles de decenas de afecto de muchísima gente. Eso me hace pensar que se fue feliz».
Menciones
El vacío personal que deja es gigante. Pepe era un señor ejemplar, en lo personal y en lo profesional: «Era el alma de ‘Tiempo de Juego’», cuenta Paco. «El hecho distintivo del programa. No le quito ni un solo mérito al talento y al curro inmenso que hay en todos nosotros, pero los que nos ha hecho distintos ha sido él. Cuando Pepe empieza a hacer la publicidad en ‘Carrusel’, poco a poco va descubriendo que la puede hacer coral junto a los compañeros. De ese modo, él mismo se iba a sentir más creativo, más participativo y con más ganas de cachondeo. Ahora, ¿nos hemos quedado sin alma? Creo que no, porque hemos heredado en vida buena parte de lo que aprendimos de él».
Paco ha dividido las menciones entre cuatro integrantes del equipo: Andrea Peláez, Gemma Santos, Heri Frade y Germán Mansilla, que ya formaban parte de esa publicidad coral que se inventó Pepe y, además, tenían asignadas menciones propias: «Yo me considero un entrenador en ‘Tiempo de Juego’ y tengo un equipo con un talento acojonante. Son profesionales con mayúsculas y estoy convencido que van a bordar la publicidad. Acabarán traspasando el corazoncito del oyente, seguro. Lo que más claro tenía es que nadie podía entrar sustituyendo a Pepe. Además, me parecería ofender su memoria. El oyente, que nos tiene afecto, solo va a aceptar de buen grado que la publicidad la haga alguien del programa. Si tú traes a Springsteen a hacer los anuncios que hacía Pepe, va a perder en la comparación. Lo que la audiencia va a ver con cariño es como los ‘hijos’, los pupilos de Pepe, toman su testigo».
Y, ¿en qué posición están ahora los anunciantes? Paco nos detalla que le han transmitido su satisfacción por cómo se están gestionando las menciones. Ellos son tan conscientes de la dificultad de la situación como de las buenas manos en las que están: «La autoridad que tenía Pepe ante los anunciantes, hablo de autoridad moral, eso no lo va a tener nadie nunca jamás. La trayectoria le avalaba y sus ganas, ilusión y creatividad le seguían avalando. Él ha anunciado tractores, comida para perros, chicles que te ponían a funcionar sexualmente, motosierras… Ha sido capaz de anunciar de todo y todo lo hacía bien. Y, lo más importante, las marcas han visto que crecían en ventas y reconocimiento de la propia marca. Este va a seguir siendo el objetivo. Andrea, Gemma, Heri y Mansi no lo han dudado. Ellos piensan primero en el bien del programa, que es el bien de todos, y no en su situación personal. Otra muestra más de esa cadena invisible de buena gente que atraía Pepe. Por eso hemos heredado su alma».
Fuente ABC