Por Lucía Sol Miguel
El empresario, deberá terminar el mandato de Lasso; se impuso en una campaña marcada por la crisis de la violencia
Dejó a Ecuador atónito en la primera vuelta y lo volvió a hacer este domingo. El candidato outsider Daniel Noboa, una incógnita hasta hace cinco meses atrás, logró la victoria en las elecciones presidenciales en Ecuador con su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) y le cerró el regreso a la presidencia a la heredera del correísmo, la abogada Luisa González, y a su Revolución Ciudadana. A sus 35 años, se convertirá en el presidente más joven en la historia del país andino.
Con el 93% de las mesas escrutadas, el binomio de Noboa y Verónica Abad se coronó vencedor de esta segunda vuelta con el 52,2% de los votos, dejando atrás a la fórmula de González y el exaspirante a la presidente Andrés Arauz, que acumularon un 47,8%.
Con el triunfo de Noboa, un empresario que se define a sí mismo como un “socialdemócrata”, concluye el camino de unas elecciones atípicas a raíz de la “muerte cruzada” que aplicó el presidente saliente Guillermo Lasso, una medida constitucional nunca antes vista en el Ecuador. La contienda será recordada entre los ecuatorianos como la más violenta de su historia, en la que los candidatos no se sacaron el chaleco antibalas, en especial tras el traumático asesinato del aspirante presidencial Fernando Villavicencio días antes de la primera vuelta.
“Mañana empezamos a trabajar por un nuevo Ecuador. Para reconstruir un país que ha sido gravemente golpeado por la violencia, la corrupción y el odio. Desde mañana empieza a trabajar Daniel Noboa, su nuevo presidente de la república”, dijo el presidente electo desde Guayaquil. En un breve discurso, agradeció también a quienes apoyaron a un “proyecto político improbable” como el de su ADN.
El electo presidente recibió los resultados en su casa de playa en Olón, provincia de Santa Elena, a la cual representó en la Asamblea Nacional en 2021 y dio inicio a su ascendente carrera política, junto a su familia y en particular su esposa, Lavinia Valbonesi, que pasó de ser influencer a convertirse en una de las primera damas más jóvenes del mundo.
Verónica Abad, la empresaria que se convirtió este domingo en vicepresidenta de Ecuador, celebró su triunfo alejada de su compañero de fórmula. Estaba en Quito, en las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) y no se pronunció en las primeras horas posteriores a conocerse la victoria de su binomio.
Hijo del empresario Álvaro Noboa, cinco veces aspirante a la presidencia del Ecuador y dueño de la mayor fortuna del país gracias a su imperio bananero, Noboa tiene los minutos contados para lograr satisfacer las necesidades de un electorado hastiado de la violencia narco y de las dificultades de una economía estancada. Gobernará por el corto período de un año y medio, el tiempo que le restaba a Lasso para completar su gobierno, aunque incluso desde antes de ganar ya había blanqueado sus intenciones de aspirar a la reelección en 2025.
La tarea no será fácil para Noboa. La inseguridad y la economía son las dos principales urgencias del electorado. Asumirá un país que se aproxima a acumular una tasa de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que lo convertiría la nación más violenta de la región. Mientras, las perspectivas de crecimiento de la economía Ecuador para este año son mucho menores que las que se esperaban a principios de 2023, y aún peores de las que se proyectan para el año que viene, donde crecería apenas un 0,8%.
El mensaje de Luisa González
En el búnker de Revolución Ciudadana en el Hotel Quito, donde el equipo de Luisa González esperaba impaciente los resultados, los ánimos comenzaron a caer con el paso del recuento. A medida que la distancia crecía hacia una tendencia irreversible, unos pocos en la sala murmuraban cálculos para aferrarse a la victoria. “Falta, falta”, se escuchaba entre conversaciones telefónicas cuando los principales medios del país ya le habían otorgado la victoria al empresario bananero.
Cuando el escrutinio se acercaba al 90% de los votos escrutados, alrededor de las 20 hora local, Luisa González finalmente salió a hablar frente a sus seguidores para felicitar públicamente a Daniel Noboa y hacer un llamado a la unidad.
“Al presidente Daniel Noboa, nuestras felicitaciones profundas porque esto es democracia. Jamás hemos llamado a incendiar una ciudad ni jamás hemos salido gritando fraude”, dijo González, acompañada por su candidato a vicepresidente.
“A Daniel Noboa espero llamarlo en unos minutos y felicitarlo y decirle que el pueblo escuchó sus propuestas. Que a nuestros jóvenes les prometió que el 100% de los graduados de los colegios van a tener cupo en la universidad, esperamos que todos los jóvenes tengan esos cupos; que ofreció a los jubilados darles la pensión en el valor del salario mínimo, es decir, 450 dólares, esperamos que esa propuesta se cumpla. Y así también pueda reactivar la economía, traer inversión, frenar la violencia y la delincuencia”, expresó. En ese sentido, señaló que le ofrecerá al presidente electo el apoyo de Revolución Ciudadana.
“Yo he hecho durante toda mi campaña un llamado a la unidad. El Ecuador necesita estar unido”, reafirmó. “Ponemos a disposición todo nuestro equipo de trabajo. Cuenten con nuestros votos en la Asamblea para seguridad, educación, lo que necesiten. Siempre y cuando no sea privatizar ni precarizar la educación y la salud”, agregó, mientras sus seguidores entonaban “Se ve, se siente, Correa está presente”.
“Basta de odios, de polarización. El Ecuador necesita sanar. Cuentan con nosotros para un acuerdo común, de patria”, concluyó.
“Queda claro que la Revolución Ciudadana tiene techo. Que no logró conquistar al electorado blando sino solo ratificar su electorado duro”, dijo Mauricio Alarcón, director ejecutivo de Fundación Ciudadanía y Desarrollo.
Alta participación
La máxima autoridad del Consejo Nacional Electoral (CNE) celebró la “amplia participación en las urnas” con la presencia de un 82,33% de los más 13,4 millones de ecuatorianos habilitados para votar, “una cifra que se mantiene en los históricos de los procesos electorales en nuestro país”, dijo.
Los votos nulos acumularon un 7,79%, una cifra muy por debajo de la que se registró en la segunda vuelta de 2021, un 18%, que respondió a un llamado del movimiento indígena. Los votos blancos fueron apenas 0,77% del total.
Unos 825 ecuatorianos que residen en Nicaragua, Rusia, Bielorrusia e Israel no pudieron efectuar su voto tras la suspensión del CNE por la falta de presencia consular y las guerras que se desarrollan en los territorios.
La jornada electoral transcurrió con normalidad en todo el país ante un control reforzado de seguridad en todos los colegios electorales que fueron custodiados por un operativo de seguridad reforzado que incluyó el despliegue de 53.000 policías y 43.000 militares para evitar eventualidades en un clima de violencia extrema.
Fuente La Nación