El operativo desarrollado esta semana por la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña y Baleares ha desmantelado la mayor trama de tráfico de cocaína de Barcelona a Mallorca detectada hasta la fecha, con la incautación de más de una tonelada de droga. Así lo han explicado este viernes el capitán Eduardo Herrero, jefe de la Policía Judicial de Guardia Civil, y el inspector jefe Gerardo Pérez, jefe de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional, en una rueda de prensa en Palma.
En total han sido detenidas 72 personas: 33 en Barcelona y 29 en Palma, a los que se suman otros diez detenidos en fases anteriores de la investigación. Cerca de 600 agentes participaron en el operativo.
Las investigaciones se iniciaron a principios de verano de 2022, cuando agentes de paisano detectaron a tres hermanos de origen dominicano que dirigían el tráfico de cocaína entre los locales de ocio de Gomila. A modo de anécdota, el corte de pelo estilo degradado de estos hermanos es lo que ha dado nombre al operativo: ‘Operación fade’.
Droga con pulpa de fruta
Las pesquisas llevaron a identificar al cabecilla de una organización criminal dedicada a la compra de esta droga en grandes cantidades.
En una primera fase, la organización adquiría la droga desde Sudamérica, y la introducían en España aprovechando los canales internacionales de comercio de fruta exótica, principalmente guayaba, mezclando la droga con pulpa de fruta -se cree que con una proporción del 30 por ciento- que llegaba congelada a Cataluña.
Una vez en España, el grupo procesaba esta mezcla de fruta y droga en laboratorios en Barcelona y Tarragona, que han quedado desmantelados. Sometían la sustancia a distintos procesos químicos para separar la cocaína de la parte orgánica de fruta, hasta conseguir el producto que finalmente distribuirían al consumidor.
En los registros se han intervenido 1.100 litros de diferentes líquidos impregnados con cocaína, así como 485 kilos de pulpa de fruta mezclada con cocaína.
Un grupo de transportistas con dura disciplina
Una vez obtenido el producto final, la organización enviaba la droga a Baleares a través de un grupo de transportistas asentado desde hace seis años.
Se trata de una docena de conductores organizados entre sí que aprovechaban su trabajo en empresas ajenas a la actividad de narcotráfico. Policía y Guardia Civil estima que introducían cada semana diez kilos de cocaína entre Mallorca, Ibiza y Menorca.
El lider de este grupo dirigía el tráfico entre redes colombianas y dominicanas distribuidas por diferentes ciudades catalanas. Presuntamente camuflaban la droga entre los productos legales que transportaban a Alcúdia en camión, y volvían cargados de dinero en efectivo para pagar a los distribuidores en el mismo puerto de Barcelona.
Los investigadores han destacado el carácter hermético y rígido de este grupo, con una dura disciplina, reparto de tareas y jerarquía interna. Según la investigación, por cada envío podían cobrar 1.000 euros y obtener así sobresueldos de 2.000 euros a la semana, pero los conductores que se retrasaban en las entregas se quedaban sin participar de los beneficios la siguiente semana.
Las pesquisas detectaron más de cuatro líneas independientes de suministro con el mismo origen: introducían la droga desde Sudamérica al puerto de mercancías de Valencia y Barcelona, donde se repartía entre los camioneros. Las vigilancias sobre los conductores de las cabezas tractoras hizo visible la aparición de más de una decena de grupos criminales que habían sido investigados en el pasado sin lograr haber determinado cómo introducían la cocaína en las Islas.
Distribuían a clanes de Son Banya
Una vez en Mallorca, la droga se suministraba a tres clanes de Son Banya, siendo el principal el ‘Clan del Ove’, cuyo cabecilla ha estado en búsqueda desde hace años por tráfico de drogas y fue detenido este martes en el poblado.
Los otros son el ‘Clan de la Pipi’, en búsqueda también, y el ‘Clan del Cabrero’, que salió de prisión hace menos de dos años.
Además, los agentes identificaron a otro líder que dirigía la venta de cocaína en Verge de Lluc, y que presuntamente recibía dos veces por semana varios kilos de droga por parte de camioneros procedentes de Barcelona.
«Hemos atacado la principal línea de suministro de cocaína de los clanes de Son Banya, así como el barrio de La Soledad y la zona de Gomila», ha valorado el responsable de la Guardia Civil, que ha recordado que los clanes del ‘Ove’ y ‘Cabrero’ son de los más activos en el poblado.
«Golpe muy importante» al narcotráfico en Baleares
Desde la Policía Nacional y la Guardia Civil se han mostrado «muy orgullosos» del trabajo realizado, afirmando que supone un «golpe muy importante» al narcotráfico en Baleares. Además han valorado la coordinación con el poder judicial para llevar a cabo las investigaciones.
Para esta operación ha sido imprescindible la colaboración conjunta de cinco grupos de investigación de la Policía Nacional y Guardia Civil, tanto de Mallorca como de Barcelona, a lo largo de un año y medio de investigación con dedicación exclusiva. El inspector jefe de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional ha resaltado el hecho de que «es la primera vez que de manera simultánea se ataca a todas las fases del tráfico de drogas».
El operativo final comenzó la madrugada del martes, cuando gentes de Policía Judicial de ambos cuerpos policiales irrumpieron en más de 70 domicilios, 40 en Palma y 33 en Barcelona y Tarragona. Todos los detenidos son de origen colombiano, dominicano y español y en edades comprendidas entre los 20 y 50 años.
Los agentes están a la espera de análisis para determinar el peso exacto de la droga intervenida, buena parte de ella aún mezclada con fruta. Estiman que una vez procesada, la sustancia puede rondar los 1.100 kilos.
‘Ladrillos’ de cocaína con simbología nazi
Además se han intervenido 63 kilos de cocaína que estaba compactada en paquetes -lo que se conoce como ‘ladrillo’-, que era la forma de cómo se distribuían en las islas. Muchos de los fardos que han expuesto este viernes ante la prensa iban marcados con simbología nazi; según los agentes, se trata de una forma que tienen los narcotraficantes de marcar sus productos para identificar su procedencia.
También se ha intervenido 90 kilos de ketamina, una sustancia muy peligrosa para la salud y cuyo consumo se ha incrementado en Mallorca -mucho más que la cocaína, precisan desde las fuerzas de seguridad-.
También se ha intervenido más de 3.300 pastillas de éxtasis, diferentes cantidades de marihuana y hachís, 460.000 euros en efectivo, nueve vehículos, varias armas de fuego y 500 kilos de sustancia de corte. Igualmente se han incautado 15 gallos de raza combatiente español, dos loros amazonas y cuatro perros.
La Policía y la Guardia Civil han destacado que los líderes de la organización destacaban por llevar un alto nivel de vida materializado en coches y casas de lujo, gracias a las altas ganancias que obtenían con el narcotráfico.
Además, algunos de los grupos criminales de origen sudamericano que integraban la organización tenían conexiones con narcos gallegos y franceses. Dentro de esta trama hay ya más de un centenar de investigados, pero las pesquisas no se dan por finalizadas.
Fuente ABC