AREQUIPA, Perú. – En medio del contexto económico cubano actual, existen varias mipymes que están bajo el control de conocidos miembros de la cúpula militar de la Isla y su progenie. Una de ellas, como demuestra un amplio reportaje del medio ADN América, es la empresa distribuidora de productos Sil26, liderada por Ángel David Fernández del Valle, nieto del fallecido general de División Sergio del Valle Jiménez.
La distribuidora está estrechamente relacionada con la red de tiendas para el comercio electrónico Supermarket23, vínculo que tomó relevancia durante la pandemia de COVID-19, cuando el negocio de Fernández del Valle empezó a distribuir los productos dentro de Cuba que la otra compañía cobraba fuera del país.
En sus orígenes, Sil26 operó bajo una licencia de mensajería y luego se convirtió en un proyecto de desarrollo local (PDL) con la entrada en vigor del Decreto 33 para el Desarrollo Territorial. Finalmente, en septiembre de 2021 evolucionó a mipyme al registrarse en el municipio Plaza de la Revolución bajo la actividad de “elaboración y conservación de carne”.
En octubre de 2021, la revista cubana de cuentapropismo TCP entrevistó a Fernández del Valle y confirmó que Sil26 tenía “una relación contractual con la plataforma de compra por internet Supermarket23”, según la cual debe preparar los pedidos que se compran en el exterior y entregarlos en 72 horas o menos.
Con relación a la dinámica entre la distribuidora, los proveedores y el mercado online, el empresario señaló que todos coexistían como en un ecosistema, porque de Supermarket23 “son proveedores lo mismo empresas estatales que producen dulces, carne de res, viandas o vegetales, como simples TCP u otros que están por convertirse en PDL y venden sus producciones a la plataforma”.
Los proyectos de desarrollo local como el de Fernández del Valle están contemplados en el Decreto 33 para el desarrollo territorial como alianzas público-privadas entre “gobierno, universidades, entidades de ciencia, tecnología e innovación, empresas, sector presupuestado, y la comunidad”.
En ese sentido, el modo en que un PDL, aun utilizando recursos públicos y estatales, puede transformarse a negocio privado en Cuba y seguir gestionando esos capitales, constituye una cuestión turbia en la Isla.
Ángel David Fernández del Valle es graduado de Derecho y del Instituto Superior de Relaciones Internacionales. Antes de convertirse en empresario, fungió como tercer secretario de la Embajada cubana en Rusia.
Dentro del Ejército del régimen cubano, su abuelo ostentó la posición de jefe del Estado Mayor General y fue un acólito fiel del fallecido dictador Fidel Castro.
Tras el auge de la aprobación de las mipymes en Cuba, activistas y periodistas independientes han denunciado que funcionarios del régimen e incluso represores se esconden tras las nuevas empresas, presentadas a la comunidad internacional como “sector privado” en la Isla.
Recientemente, CubaNet publicó un perfil sobre Julio Martínez Ramírez, exdirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y el Partido Comunista de Cuba (PCC), actualmente socio de la mipyme Gran G S.R.L.
Fernández del Valle y Martínez Ramírez forman parte de la oleada de defensores del régimen cubano ―algunos incluso agentes de la Seguridad del Estado, militares o dirigentes partidistas― que han pasado a formar parte del supuesto nuevo sector privado en la Isla. Todos mantienen un discurso que beneficia al régimen cubano y no suele cuestionar las violaciones de derechos humanos en la Isla. Entre ellos se cuentan, por ejemplo, Lourdes Dávalos, la familia Quevedo, Camilo Condis y Yoandy Roverón González, agente Cristian de la Seguridad del Estado.
Fuente Cubanet.org