
La gira ‘Libra’, que comenzó el pasado mes de marzo en el Coliseum de Barcelona, ha sido un rotundo éxito en diferentes ciudades, y ahora le toca el turno a Madrid. Pastora Soler, que acaba de cumplir cuarenta y cinco años pero asegura «no sentirlos» porque «a partir de los cuarenta es cuando se está mejor», va a dar un concierto «muy especial» en el Wizink Center por dos motivos: «Es el sitio al que queremos ir todos los que nos dedicamos a esto, y después voy a parar un poquito porque lo necesito. La pandemia nos tuvo a los cantantes mucho tiempo sin trabajar, y después lo hemos pillado con tantas ganas de recuperar el tiempo perdido que no hemos parado en dos años, tuviéramos disco nuevo o no».
Además, en esta actuación madrileña va a haber una colaboración «muy, muy especial», recalca Pastora. En las redes se rumorea que podría ser Mónica Naranjo, pero no quiere estropear la sorpresa y asegura que va a ser un «momentazo, para mí y para todos los que venga a verme». Lo que está claro es que subirá a un escenario con el que ya tiene confianza después de haber actuado allí varias veces, «cosa que ayuda a llegar a la fecha con un poquito menos de nervios, aunque con la responsabilidad y las ganas de siempre, o incluso más».
La gira ‘Libra’ es una de esas que llevan todo calculado al milímetro para ofrecer un espectáculo inolvidable para los fans de Pastora Soler, y desde que empezó hace ya siete meses se han hecho muy pocos cambios en el repertorio, lo cual da buena señal de que estaba acertadamente diseñado desde el principio. «Está casi el nuevo disco entero», se felicita la artista, sin faltar «todas esas canciones que me han acompañado durante toda mi carrera, y que todo el mundo quiere oír porque son mis banderas, como ‘Quédate conmigo’. Aunque hay alguna muy conocida que no está, porque las he cantado tantas veces que ya no apetece tanto».
Aunque la intérprete de Coria del Río (Sevilla) dice que se va a dar un descansito después de esta gira, sus seguidores no tienen por qué alarmarse porque el año que viene cumple treinta años de carrera «y habrá que celebrarlo de alguna manera», exclama ilusionada. «Lo bueno es que mi primer disco salió en octubre de 1994, así que me va a dar tiempo de sobra para descansar, de darle vueltas, y de tomar aire e impulso». Eso sí, habrá que esperar para saber cómo lo va a celebrar, ya que asegura que no habrá gira, y cuando se le pregunta si lanzará un ‘grandes éxitos’ con colaboraciones o algo parecido, tampoco se lanza con una respuesta clarificadora: «No sé lo que voy a hacer, te lo digo de verdad. Pero sí es verdad que pensamos demasiado en las giras y poco en los discos… venga va, te digo una cosa: habrá música nueva».
Echando la vista atrás a estos treinta años de carrera, Pastora Soler recuerda momentos de gloria, algún altibajo (a todos nos viene el mismo a la cabeza) y también alguna decepción. «El camino no ha sido fácil. A otros artistas les cuesta menos», afirma con cierto sarcasmo. «Se me han puesto obstáculos por ser mujer, pero los que más daño me han hecho son los que me han puesto por haber empezado cantando un género como la copla, que después no es el que yo quería hacer. Pero ya se me puso una etiqueta que jamás he podido quitarme, y que a día de hoy me sigue cerrando puertas. Hay cadenas de radio en las que nunca he sonado, y programas de televisión a los que nunca he ido por eso. Veo que van mis compañeros y yo nunca puedo ir. Son puertas que no se me han abierto y no se me van a abrir».
Fuente ABC