
La Policía Nacional ha detenido en la última semana, en las tres capitales de provincia de la Comunidad Valenciana, a tres personas que realizaron falsos avisos de bomba y provocaron el desalojo de un centro de salud, un edifico y un autobús. Los autores han sido puestos a disposición judicial por un presunto delito de desórdenes públicos.
«Quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses», señala el artículo 561 del Código Penal.
Cabe recordar que el pasado miércoles, un falso aviso de bomba, que advertía también de la presencia de un hombre armado en el campus, obligó a evacuar un edificio de la Universidad Politécnica de Valencia.
El arrestado en Alicante es un joven de 29 años y nacionalidad española que supuestamente llamó varias veces -en número oculto- a un centro de salud de Alicante alertando de la inminente explosión de un artefacto en el interior de sus instalaciones. El coordinador del centro decidió evacuar el edificio por precaución y activó el protocolo de seguridad. El amplio dispositivo movilizó en balde, además de a agentes de la Comisaría Provincial de Alicante, a la Unidad de Guías Caninos con perros especializados en la detección de explosivos, y a técnicos en su desactivación (TEDAX).
Unos hechos similares a los ocurridos en Castellón, donde un hombre de 51 años -también español- ha sido arrestado tras dejar un paquete frente al edificio de una institución benéfica y manifestar que se trataba de un explosivo. Fue un testigo quien comunicó lo ocurrido a la Policía.
Los agentes cortaron el tráfico en la zona y desalojaron el inmueble. Gracias a la colaboración ciudadana -que describió el aspecto físico y la vestimenta del varón- localizaron el paquete y al presunto autor en las inmediaciones.
El caso más reciente, por el que fue detenido a un joven español de 19 años pocas horas después, se produjo el 10 de octubre en Valencia. El chico presuntamente amenazó, a través de una plataforma digital, con hacer estallar una bomba en un autobús de la EMT de la ciudad.
Su actuación motivó la interrupción de la línea afectada y la evacuación de los pasajeros del vehículo hasta que se realizaron las comprobaciones de seguridad pertinentes por parte de los policías.
Fuente ABC