
Los equipos negociadores de PSOE y Sumar, encabezados por María Jesús Montero (ministra de Hacienda) y Nacho Álvarez (secretario de Estado de Derechos Sociales) ultiman un pacto que puede ser inminente. Este lunes, tras la reunión que mantuvieron, ambas formaciones ya tienen practicamente desatascado un acuerdo sobre la jornada laboral de 37,5 horas que abrirá las puertas a un pacto de gobierno. A la espera de cerrar el documento final está previsto que en las próximas horas se conozcan más detalles del acuerdo.
El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, explicó este lunes que estas conversaciones «avanzan», pero, en contra de lo que dicen los socialistas, que sugieren que el acuerdo es inminente, los de Yolanda Díaz advierten de que todavía están alejados en asuntos esenciales para ellos, como es la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas sin disminución salarial.
El lunes, la vicepresidenta Díaz canceló su videoconferencia con la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Julie Sue, porque estuvo remangada en plena negociación con el PSOE. Al final de la tarde se produjeron importantes avances, según dijo su equipo. «Las conversaciones avanzan, creemos y esperamos que en los plazos marcados podamos anunciar ese acuerdo, seguimos insistiendo en nuestras propuestas hasta el último minuto», expresó Urtasun en la rueda de prensa de por la mañana.
En su programa electoral y en la campaña del 23J, Sumar se comprometió a aplicar por ley en 2024 una jornada laboral máxima de 37,5 horas y luego «abrir un proceso de diálogo social» con patronal y sindicatos para avanzar hacia otra de entre 32 y 35 días semanales. Esta es una de las banderas de Sumar debido al impulso de Más País, el partido de Íñigo Errejón, integrado en la coalición.
Fuentes de Sumar explican que no todo el PSOE está en contra de la reducción de la jornada laboral, pero que sí existe una parte importante que está bloqueando el acuerdo. De hecho, lamentan que a una semana de que acabe el plazo para negociar los socialistas estén intentando esquivar este asunto. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, explicó ayer en TVE que no es una prioridad del PSOE, aunque sí que se abrió a propulsar un debate sobre la jornada laboral durante la legislatura en el marco de la negociación con los agentes sociales. Desde Sumar reaccionaron con sorna a lo dicho por Calviño pues, matizan, ese debate entre sindicatos ya existe.
Urtasun insistió en que «no es incompatible legislar con el diálogo social». Es decir, en Sumar además de querer recoger en el pacto de gobierno el compromiso para la reducción a 37,5 horas en 2024, también quieren garantías por parte de los socialistas para avanzar hacia una jornada de 32 o 35 horas «mediante el acompañamiento del diálogo social».
Además de querer en el pacto de gobierno el compromiso para la reducción a 37,5 horas en 2024, también quieren garantías por parte del PSOE para avanzar hacia una jornada de 32 o 35 horas
En 2021, Errejón ya alcanzó un acuerdo con el Gobierno de coalición para incluir en los Presupuestos Generales de 2022 un plan de ensayo que planteaba la semana laboral de 32 horas o de cuatro días. Y de hecho el Ministerio de Industria incentivó con hasta 150.000 euros a las pymes que lo implantaran sin reducir el sueldo.
El portavoz de Sumar también señaló como elementos «esenciales» el impuesto a la banca, el estatuto del becario, la gratuidad del transporte público, la reducción de vuelos domésticos que tienen alternativa ferroviaria, encarecer el despido, reforzar la Sanidad Pública, la derogación de la ‘ley mordaza’ y la revisión de la financiación autonómica. «Cuestiones que son centrales para nosotros, seguimos insistiendo hasta el final para que haya un acuerdo de gobierno ambicioso en algunos de estos puntos», dijo Urtasun. «No queremos una legislatura corta y de gestión, queremos una legislatura que amplíe derechos», añadió.
La vicepresidenta Díaz ya advirtió el pasado jueves que el impuesto a la banca es otro de los puntos atascados que más estaban negociando con el PSOE. Según recogió Europa Press, así lo expresó Díaz en rueda de prensa junto al comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, en la jornada sobre políticas de empleo en Barcelona. «Aún no hay acuerdo, pero seguiremos insistiendo para que el impuesto a la banca y las energéticas permanezca en España», aseguró la líder de Sumar, que apeló también a que ese gravamen responde al artículo 31 de la Constitución, que señala que los impuestos deben ser proporcionales y progresivos. Y responsabilizó de la inflación a los «extensos beneficios empresariales» que, añadió, todavía serían más salvajes si no existiera dicha tasa.
Podemos pide «más ambición» porque considera que el acuerdo que negocian PSOE y Sumar no servirá para avanzar en una reforma profunda de derechos
Después de la rueda de prensa de Sumar, Podemos convocó la suya. El primer mensaje del coportavoz Pablo Fernández a este respecto fue que todo lo que negocian Sumar y PSOE es «insuficiente». El partido liderado por la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, siente haber sido ninguneado por Pedro Sánchez y Díaz, que no han atendido a sus principales reclamaciones para el acuerdo.
Podemos reclamó subir el salario mínimo a 1.500 euros, congelar los precios del alquiler, reducir el precio de la cesta de la compra, renovar el Consejo General del Poder Judicial, derogar la ‘ley mordaza’ y que Irene Montero y su equipo sigan al frente del Ministerio de Igualdad. También quieren un aumento del 20 por ciento de las pensiones no contributivas, que las ayudas económicas al transporte público suban del 50 al 80 por ciento y «sanciones ejemplares» a las empresas que aumenten el coste de los alimentos de forma «injustificada», como ocurre, según ellos, con el alto precio del aceite de oliva.
«El contenido del acuerdo [de PSOE y Sumar] nos parece insuficiente y lo que pedimos es que reevalúen el contenido para que sea mucho más ambicioso y realizar reformas profundas con nuestras propuestas que llevamos realizando desde hace semanas. Como digo, hasta ahora es del todo insuficiente», lamentó el coportavoz de Podemos.
Fuente ABC