La última jornada de la Premier League dejó varias jugadas polémicas, pero una sobresalió por encima del resto. Sucedió durante el choque entre el Wolverhampton y el Newcastle, cuando el colegiado Anthony Taylor decretó un penalti por derribo de Hwang-Hee Chan a Fabian Schar. Las repeticiones demostraron que la patada no fue tal, pero el VAR no intervino y el árbitro, uno de los más mediáticos de la liga inglesa si no el que más, no corrigió su decisión. Ahora, ese cúmulo de errores le han pasado factura.
Este viernes se ha conocido que Taylor no solo no pitará este fin de semana en la máxima categoría del fútbol inglés, sino que deberá hacerlo una categoría más abajo, en la Championship, la segunda división. Una reprimenda pública y evidente por su grave error, que contrasta sin ir más lejos con las incertidumbres de las designaciones españolas y la famosa ‘nevera’. En la Liga, cuando un árbitro se equivoca y no aparece en la lista de árbitros del siguiente fin de semana nunca se sabe si es por descanso, rotación o castigo.
El penalti inexistente supuso el gol del 1-2 para el Newcastle, que terminó empatando el partido. «Fue una decisión escandalosa», llegó a declarar después Gary O’Neil, técnico de los Wolves. «Fue una decisión terrible en el campo y terrible también que el VAR no interviniera».
La decisión de la Premier League hará que Anthony Taylor dirija por primera vez en los últimos cuatro años un partido de la Championship. Concretamente pitará el Preston North-Coventry City.
Contrasta su presencia en el segundo escalón del fútbol inglés con el hecho de que Taylor fuera el árbitro principal de la última final de la Europa League que el Sevilla y la Roma disputaron en Budapest, y que acabó con polémica arbitral. De hecho José Mourinho, técnico del conjunto italiano, sigue afirmando que no reconoce al Sevilla como vencedor de aquel encuentro en el Puskas Arena.
Un procedimiento habitual
El hecho de bajar temporalmente de categoría a un árbitro no responde a un impulso ni se trata de un caso aislado sino que es un procedimiento común despoués de que un colegiado incurra en un error grave. Así en esta misma temporada el juez de línea Adrian Holmes ya probó esta medicina después de anular el gol del jugador del Liverpool Luis Díaz ante el Tottenham. Su fallo le colocó en la banda de un Milwall-Hull de la segunda categoría del fútbol inglés.
Fuente ABC