CDMX, México. – El próximo 11 de noviembre en La Habana se espera que 350 personas se vistan de blanco con ropa elegante y celebren la segunda edición del exclusivo evento Le Dîner en Blanc (lo que en español se traduciría como “La cena de blanco”).
La dinámica del evento, realizado en más de 120 ciudades de todo el mundo, es más o menos así: a los clientes se les notifica en último momento la ubicación y luego se trasladan allí en buses o autos. Una vez en el lugar comparten comida gourmet con amigos y el resto de los invitados. Como locación, los organizadores suelen elegir un sitio emblemático y hermoso de cada ciudad. Prometen una velada fabulosa.
Hasta ahora, qué lugar de La Habana será sede de Le Dîner en Blanc sigue siendo un secreto. Lo que sí sabemos es que esta es una extravagancia impensable para la mayoría de los cubanos, quienes tienen preocupaciones más inmediatas y carencias básicas. De hecho, hasta el momento, los principales medios de divulgación oficial no han hecho mención alguna a la cena, como si no fuera a pasar.
Pero esto a los organizadores del evento no los afecta. Nadie dijo que Le Dîner en Blanc de La Habana fuera para las multitudes. No es parte del pronóstico que el cubano común use máscaras con plumas y beba champán el día 11.
El apartheid no sorprende, ni es nuevo. Está claro que no es a los habitantes de la Isla, pobres y hambreados, a quienes apunta la publicidad del evento, sino al turismo, que tiene las divisas que tanto anhela captar el régimen. Y, si acaso, al familiar o amigo del emigrado.
En medio de tanta pobreza y carencias de todo tipo, Le Dîner en Blanc es una anomolía en la capital cubana, no solo porque los organizadores eligieron como sede este año una ciudad que literalmente se cae en pedazos. El secretismo sobre el precio del evento y la falta de transparencia son otras señales de alarma. Eso, y que sea desde Miami, el corazón del exilio, donde se esté gestionando parte del evento.
¿Cuánto cuesta Le Dîner en Blanc?
En la información disponible al público se ha evitado esclarecer cuál es el precio y cómo se paga. Solo se ha hecho público el costo de la comida inaugural (que no es propiamente “la cena de blanco”) y que forma parte de las actividades planeadas para el segundo fin de semana del mes en curso. La cena de bienvenida (el viernes 10) tiene un valor de 140 USD por persona y se realizará en el restaurante El Atelier, uno de los que visitó el expresidente estadounidense Barack Obama junto a su familia durante su visita a Cuba en 2016. Dicho negocio se especializa en comida caribeña, latina y mariscos.
Ubicado en la calle Calle 5ta., entre Paseo y 2, del Vedado habanero, la paladar pertenece a los hermanos Higuera Martínez (Héctor, Herdys y Niurys), aunque es Héctor a quien ha entrevistado la prensa extranjera y la acreditada en Cuba como emprendedor local exitoso. También fue uno de los 10 empresarios culinarios cubanos que en 2012, cuando se preparaba el deshielo, intercambió con destacados chefs de la ciudad de Nueva York.
A Higuera Martínez, de igual modo, pertenece otro lujoso restaurante capitalino, ubicado en otra casona del Vedado y con precios más altos que El Atelier: se trata de Le Chansonnier. Aquí se sirve comida francesa: delicias como “pato con aceitunas al vino” y “cerdo con piña y pasas”. Dice la publicidad, que el pato es tan bueno como uno parisino.
CubaNet rastreó otro negocio de la próspera familia en la Fábrica de Arte Cubano (FAC). Uno de los restaurantes ubicados al interior de la FAC aparece registrado a nombre de Héctor. Fuentes cercanas a Higuera Martínez, aseguraron a este medio que el empresario ha mantenido por años una amistad estrecha con Mariela Castro y Claribel de Cárdenas, prima de Jorge Alejandro de Cárdenas García, nieto del comandante Guillermo García y heredero de su imperio, como hemos revelado anteriormente.
Será este exitoso y bien conectado empresario quien se encargará de la cena de bienvenida.
Sin embargo, sobre Le Dîner en Blanc, el famoso picnic que surgió en París en 1988, no solo es un misterio dónde será, algo que dicta el protocolo, sino también el costo.
En la versión caribeña de la celebración europea, si usted como cliente quiere saber cuál es el valor del evento, no lo conocerá revisando la web oficial, como se esperaría. Tampoco te lo informan si llamas al número de contacto que ofrecen. Ante cada cuestionamiento sobre el valor del evento, las respuestas son evasivas y te argumentan que “esa información no podemos compartirla”.
CubaNet, con el afán de conocer los montos, siguió el proceso establecido para registrarse, pues solo quienes culminen los pasos demandados tendrán acceso a la información.
De este modo, confirmamos que el costo es de 142 USD + 28 USD (Dinner Membership) por pareja, para un total de 170 USD, y se paga mediante PayPal. Esta suma solo te da acceso al espacio, no incluye comidas, ni bebidas. Una vez que se termina el registro, puedes visitar una tienda online donde escoges lo que cenarás. Esto lo pagas con antelación y luego te las entregan en el evento.
Los platos a degustar que proponen tienen un costo de 65 USD cada uno, ya sea la pasta vegana, el cordero, el filete de res o el pescado frito.
Mientras que las bebidas a la venta son champán y vino, y los precios oscilan entre los 18 y 120 USD por botella.
Con estos datos podemos calcular que como promedio una pareja que consuma dos botellas, de las económicas, y un plato fuerte para cada uno gastaría 336 USD (teniendo en cuenta los 170 USD de aceptación). Este precio figura entre los más bajos a pagar. Quien prefiera bebidas más costosas podría superar los 500 USD.
Por último, para cerrar el fin de semana, se ha anunciado un buffet con barra abierta en la Macumba, donde tocarán Los Van Van. El precio tampoco lo han publicitado.
A diferencia de otros eventos, los residentes de la Isla sí tienen la posibilidad de acudir, ya sea porque alguien desde el exterior los apadrine, o costeando ellos mismos los precios en efectivo.
Esta información los organizadores solo la comparten cuando terminas el proceso de registro y tras confirmar que tienes un número de celular cubano, no antes. CubaNet cumplió con los requisitos formales para que se le indicara el monto específico, pero hasta el momento de publicar este artículo no había obtenido la información.
De Miami a La Habana
Paradójicamente es una compañía registrada en Estados Unidos, el país que según la retórica oficial mantiene “bloqueada” a la Isla y le impide crecer económicamente, la que gestiona gran parte del evento. Sagua Services & Travel es la agencia oficial a cargo del alojamiento, transporte y tours en La Habana “para todos los huéspedes que asistan a Le Dîner en Blanc-Havana 2023”, destaca la página oficial.
Es, desde la web de Sagua Services, que los residentes en el exterior pueden adquirir los paquetes, exceptos los de “la cena de blanco”.
Los precios de las ofertas de Sagua Services oscilan entre los 558 y 956 dólares. Por ejemplo, si elijes como alojamiento el hotel Gran Muthu, en el municipio Playa, muy cerca del Acuario Nacional, el costo de una habitación estándar para una pareja es de 834 USD. Con ese monto se incluyen los traslados desde/hacia el aeropuerto, un recorrido panorámico por “La Habana Moderna”, caminata por el casco histórico y desayuno.
Esta compañía, según registros de Florida consultados, está a nombre de Raúl Loureriro y ofrece varios servicios, todos enfocados en Cuba. Entre ellos, dispone de una empresa de vuelos chárter que operan dos veces por semana, desde Estados Unidos (lunes y viernes) hasta Cuba. Además, gestiona un servicio de recargas telefónicas a través de la página “Happy Recargas”.
Le Dîner en Blanc, en versión comunista y envuelta en más secretos que lo habitual, llegará el sábado 11 a La Habana intentando captar a esos turistas que se resisten a regresar a Cuba.
Incluso, fue anunciada justo después de que en septiembre solo llegaran 151.380 visitantes, la cifra mensual más baja en lo que va de año. Con tan desalentadores números se entiende que “la cena de blanco” sea reservada en sus pronósticos. Si en 2019, cuando la hicieron por primera vez, los organizadores planificaron y recibieron 500 personas, la mayoría extranjeros, cuatro años después, apenas estiman que serán 350 asistentes.
Fuente Cubanet.org