La carrera para elegir al próximo presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), para el que se ha postulado Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno en funciones, se tendría que haber decidido ya. Pero lo cierto es que todavía está en el aire y el tiempo se empieza a agotar. Vincent Van Peteghem, ministro de Finanzas belga, que actualmente ostenta la presidencia rotatoria de la junta de gobernadores del BEI, lo que le obliga a coordinar este procedimiento, ha puesto este miércoles más presión sobre Alemania y Francia para que anuncien a qué candidato apoyan. “Los accionistas grandes deben aclarar su posición, ese no es el caso por ahora“, ha señalado Van Peteghem a su llegada al Eurogrupo, la reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona celebrada este miércoles en Bruselas.
Van Peteghem ha señalado que se debe tomar una decisión “más pronto que tarde” y ha explicado que mañana presionará a los ministros para que tomen una decisión. Este martes “durante el desayuno informaré a mis colegas sobre el estado del proceso, pero también pondré presión, porque es urgente tomar una decisión, el tiempo se está agotando“, ha señalado el ministro belga. “Para el 1 de enero necesitamos un nuevo presidente del BEI, de lo contrario no podremos tomar ninguna decisión más y sería malo para el banco y para la UE si no tenemos éxito encontrando al nuevo presidente del BEI“.
Calviño ha sido vista durante todo el proceso como la gran favorita, seguida de cerca por Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea en excedencia para centrarse en esta carrera. Aunque hay más candidatos, lo cierto es que en Bruselas todo el mundo lo reduce a un mano a mano entre Calviño y Vestager. Una de las dos tiene que obtener el apoyo de al menos 18 Estados miembros que representen el 68% del capital de la institución. En otras palabras: el candidato ganador debe obtener el apoyo de un buen grupo de pequeños Estados miembros, pero también de dos de los grandes socios, Francia, Alemania o Italia, que en este proceso tiene su propio candidato, el exministro de Finanzas Daniele Franco.
Hasta ahora París y Berlín no se han decantado. Aunque Christian Lindner, ministro de Finanzas, aseguró en la última reunión con sus homólogos celebrada en octubre en Luxemburgo que el Gobierno alemán había tomado una decisión, esta semana fuentes diplomáticas alemanas explicaban que todavía no había un acuerdo cerrado entre el canciller, el socialista Olaf Scholz, que se decanta más por dar su apoyo a Calviño, y el ministro, el liberal Lindner, que prefiere a Vestager, con la que comparte familia política europea.
Francia tampoco ha tomado una decisión, y se especuló sobre la posibilidad de que la Autoridad Europea de Lucha contra el blanqueo de capitales, por la que compiten tanto París como Madrid, pudiera acabar siendo una moneda de cambio, que Bercy pidiera que España retirara la candidatura de la capital española si quería el voto favorable para Calviño. Sin embargo, la vicepresidenta del Gobierno en funciones ha rechazado dicha hipótesis, y ha asegurado que “son dos procesos que no tienen relación y que no tienen que conectarse“. “Evidentemente, el Gobierno de España ha estado desde el primer momento comprometido con la candidatura de Madrid”, ha asegurado Calviño.
Vestager ha hecho una campaña muy activa en París, reuniéndose con Bruno Le Maire, ministro de Finanzas francés. La danesa buscaba así restaurar su imagen ante el Elíseo tras la agria polémica que generó su intento de nombrar a una ciudadana americana, la economista Fiona Scott Morton, como nueva economista jefa de Competencia de la Comisión Europea, un movimiento al que se opuso de forma muy clara el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
Un proceso largo
El proceso para sustituir al alemán Werner Hoyer lleva ya mucho retraso. Originalmente estaba previsto que se presentaran las candidaturas en junio, algo que se acabó retrasando a petición de España para que la candidatura de Calviño no trascendiera antes de las elecciones generales del 23 de julio. A principios de agosto la vicepresidenta en funciones anunció su candidatura y entonces el ministerio señaló que la decisión se tomaría a nivel político en una reunión informal de ministros de Finanzas en Santiago de Compostela en septiembre y sería finalmente ratificada en una reunión formal en Luxemburgo en octubre.
Pero otros candidatos se quejaron a la presidencia belga del consejo de gobernadores del banco, es decir, a Van Peteghem, apuntando que sería injusto que el proceso se decidiera con Calviño jugando en casa. Además, todavía se estaba lejos del consenso. En octubre, cuando originalmente estaba previsto que el asunto se cerrara, el ministro belga explicó que seguía sin haber consenso suficiente.
Ahora todos los ojos se ponen sobre la reunión de ministros de Finanzas que se celebrará el 8 de diciembre en Bruselas, el último encuentro formal antes de la fecha en la que vence el mandato de Hoyer. Francia y Alemania deberían haberse posicionado para entonces, algo que Van Peteghem considera que acabara desbloqueando el proceso. Fuentes europeas creen, además, que podría celebrarse una reunión extraordinaria de ministros de Finanzas si para principios de diciembre la presidencia española todavía no ha logrado un acuerdo sobre el texto legislativo de la reforma de las reglas fiscales, lo que daría una nueva oportunidad para cerrar también el proceso del BEI
La carrera para elegir al próximo presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), para el que se ha postulado Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno en funciones, se tendría que haber decidido ya. Pero lo cierto es que todavía está en el aire y el tiempo se empieza a agotar. Vincent Van Peteghem, ministro de Finanzas belga, que actualmente ostenta la presidencia rotatoria de la junta de gobernadores del BEI, lo que le obliga a coordinar este procedimiento, ha puesto este miércoles más presión sobre Alemania y Francia para que anuncien a qué candidato apoyan. “Los accionistas grandes deben aclarar su posición, ese no es el caso por ahora“, ha señalado Van Peteghem a su llegada al Eurogrupo, la reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona celebrada este miércoles en Bruselas.
Fuente El Confidencial