El suspendido juez federal de Mendoza Walter Bento enfrentará hoy el veredicto del juicio político en su contra, donde está acusado de mal desempeño de sus funciones. Pero el magistrado no sólo está ante la posibilidad de ser removido de su cargo, sino de ir preso, porque sus fueros lo protegen de una prisión preventiva dictada en su contra en un juicio penal en Mendoza, donde está siendo juzgado por graves delitos: presunto cobro de coimas, lavado y enriquecimiento ilícito.
En el juicio político, que está a cargo del jury de enjuiciamiento, solo se analiza su desempeño como magistrado y la máxima sanción que puede recibir es ser echado de su cargo. Si el proceso culmina con la destitución de Bento como juez, el magistrado irá preso, ya que sus fueros hasta ahora lo protegieron de una prisión preventiva dictada. Está acusado en Mendoza de recibir sobornos para proteger a acusados a los que debía investigar y beneficiar a presos, así como por lavado de dinero y enriquecerse de manera injustificada. Su familia también es investigada.
Bento es el vigésimo quinto juez que enfrenta un jury desde 2000. El 71% de los magistrados que pasaron por ese trance fueron destituidos.
Para enfrentar los dos juicios, Bento cuenta con la defensa del abogado Mariano Fragueiro Frías, un penalista de tradición judicial especializado en juicio orales y que viene de obtener las absoluciones del exfuncionario René Garro, en el juicio de Vialidad contra Cristina Kirchner, y del procurador del Tesoro, Carlos Zannini, en el juicio por la firma del memorándum con Irán, un caso que fue reabierto por la Cámara de Casación.
La dificultad de este juicio es que no versa sobre delitos, sino del mal desempeño de Bento cuando, por ejemplo, se negó a entregar su celular para que fuera investigado por la Justicia o cuando se burló del juez que lo investigaba, al vaciar su caja de seguridad antes de que sea allanada y dejar adentro una nota donde le reclamaba que leyera la causa antes de procesarlo. Entre las pruebas se cuentan imágenes de su paso por Las Vegas brindando en una limusina.
Los cargos no son graves comparados con los delitos penales que enfrenta, pero el juicio político terminará antes que el juicio penal, lo que complica la tarea de la acusación, que no se podrá apoyar en el resultado del proceso penal.
El jurado que decidirá el futuro del juez Bento fue elegido por sorteo y está integrado por Javier de la Fuente, juez de la Cámara del Crimen; Daniel Bensusán, senador nacional del Frente de Todos por La Pampa; José Torello, senador de Pro; Anahí Costa, diputada nacional del Frente de Todos; Ana Clara Romero, diputada de Pro; Alfredo Barrau, abogado por la matrícula federal, y Javier María Leal de Ibarra, presidente de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia.
Para lograr la destitución de un juez se necesitan cinco votos de los siete integrantes del jurado y la decisión es inapelable, aunque varios jueces destituidos fueron a la Corte Suprema de Justicia, que rechazó los planteos.
Quién es Bento
Bento tiene 56 años y una carrera como juez federal electoral que corrió en paralelo con el kirchnerismo. Fue nombrado como juez federal electoral en 2005, durante el gobierno de Néstor Kirchner. Quien avaló su postulación fue Juan Carlos “Chueco” Mazzón, operador del peronismo histórico durante décadas. En 2011 tuvo su actuación más rutilante cuando en plena guerra del kirchnerismo contra Clarín, extendió su competencia mas allá de Mendoza para ordenar un allanamiento con la Gendarmería Nacional en Cablevisión.
A pedido del grupo Vila-Manzano, decidió la intervención de Cablevisión en favor de Supercanal. La Corte determinó la nulidad de las actuaciones y cuestionó el accionar de Bento. El juez fue denunciado, pero en 2012 el pedido de juicio político fue desestimado con el auxilio del kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura.
Antes de asumir en el juzgado federal N°1 de Mendoza, Bento trabajó en una casa de cambios en Buenos Aires. Durante un viaje a Chile conoció a su esposa, Marta Isabel Boiza. En 1992, el matrimonio decidió radicarse en Mendoza y, a partir de ese momento, comenzó la carrera judicial de Bento. Su vida cambió en 2005, cuando se hizo cargo del juzgado federal electoral mendocino.
Fuente La Nación