MIAMI, Estados Unidos. – Un nuevo informe publicado este jueves por el proyecto Partos Rotos revela una realidad alarmante en Cuba: la mayoría de las mujeres embarazadas en la Isla experimentan las formas más comunes de la violencia obstétrica durante el parto.
Según la actualización del estudio, que ahora incluye testimonios de 487 mujeres adicionales, más del 50% de las participantes afirmaron haberse sentido maltratadas durante su experiencia de parto. Además, un preocupante 70% indica una desconfianza creciente hacia el sistema de salud cubano tras su experiencia en el alumbramiento.
“Parir en Cuba puede ser un evento traumático porque el personal sanitario recurre a algunas de las formas más comunes de violencia obstétrica. Las embarazadas, con frecuencia, son tratadas como sujetos pasivos a los que no es necesario informar o pedir consentimiento. Prácticas que no son siempre necesarias, como el corte en el perineo llamado episiotomía, que se realiza para facilitar el parto, se realizan de manera indiscriminada”, señala el informe.
El reporte de Partos Rotos, una iniciativa de reporteras independientes cubanas, es la primera investigación periodística que arroja luz sobre este fenómeno en la Isla. La violencia obstétrica es un problema global, pero en Cuba se agrava por un sistema de salud unificado y vertical que dificulta la implementación de reformas, explica el informe del proyecto.
La situación se ve exacerbada por la presión de las autoridades sanitarias por mantener ciertas estadísticas, como la tasa de mortalidad infantil, relegando la calidad de la atención y el bienestar de las mujeres a un segundo plano.
A pesar de los esfuerzos internacionales por promover prácticas de parto respetado, hasta la fecha estos han sido infructuosos en la Isla. “Las experiencias compartidas por estas mujeres no solo reflejan una realidad que ha evolucionado poco en las últimas décadas, sino que además desvelan prácticas de violencia obstétrica que se mantienen vigentes y sistematizadas”, indica el informe.
La nueva ola de encuestas, centrada en partos recientes, refleja un aumento en el porcentaje de mujeres que se sintieron maltratadas, pasando de un 41% a un 51%. La desconfianza hacia el sistema de salud se ha triplicado, reflejando la frustración de enfrentar un sistema que no se ha adaptado al concepto de parto humanizado, dijeron las participantes en la encuesta.
Partos Rotos no solo ha sido relevante para comprender la situación en los hospitales cubanos, sino también para señalar la necesidad urgente de que las autoridades presten atención al problema y desarrollen estrategias para mitigar la violencia obstétrica en el país.
Fuente Cubanet.org