Su nombre es Elizabeth Tsurkov, tiene 37 años años, doble nacionalidad rusa-israelí, es investigadora de profesión y fue secuestrada a finales del pasado mes de marzo por la milicia Kataeb Hezbolá (un grupo chií radical de Irak, considerado ‘el Hezbolá iraquí’ y que cuenta con «el respaldo de Irán»), según denunció Israel el 5 de julio. Desde entonces, permanece en cautiverio y no ha habido rastro alguno de que siga con vida a pesar de las autoridades apuntaron desde un primer momento a que «sigue viva». Hasta este martes. En plena búsqueda de pruebas de vida de Tsurkov, el grupo islámico iraquí ha publicado por primera vez un vídeo de la mujer en el que afirma que fue raptada hace siete meses.
Las imágenes han sido difundidas por la cadena de televisión iraquí ‘Al Rabiaa’, si bien no han podido verificar por el momento ni su autenticidad ni la fecha en que fueron grabadas. El vídeo tampoco identifica al grupo responsable del secuestro, pero Jersusalén «ve a Irak como responsable de lo que le suceda y de su seguridad».
Además de denunciar que las autoridades de sua país no hayan hecho ningún esfuerzo para lograr su liberación, la chica secuestrada critica los ataques de Israel hacia la Franja de Gaza tras la ofensiva sorpresa lanzada por Hamás el pasado 7 de octubre. El vídeo cuenta con subtítulos en árabe para traducir sus palabras, ya que habla en hebreo.
En el momento de su captura, Tsurkov, como experta académica en Oriente Medio y más en particular, en Siria e Irak, se encontraba en Bagdad realizando una investigación doctoral como estudiante de la Universidad de Princeton (Estados Unidos) e hizo uso de su pasaporte ruso para entrar en el país, según informaciones de ‘The Times of Israel’.
Israeli Elizabeth Tsurkov, kidnapped in Iraq 7 months ago, says she was a Mossad operative tasked to establish ties with the SDF in Syria, and to sow intra-Shia strife in Iraq. pic.twitter.com/jIMGsCv55h
— Iran Observer (@IranObserver0) November 14, 2023
Las autoridades israelíes insistieron desde un primer momento en que se trataba de una «ciudadana iraelí inocente», desvinculándola de la Inteligencia del país hebreo: «No es miembro del Mossad», aseguraron de forma tajante. Sin embargo, la mujer confiesa en el vídeo que «trabajó para el Mossad y para la CIA» y que una de sus tareas consistió en «reforzar» las «diferencias» entre las comunidades iraquíes, incluido «coordinar manifestaciones» para instigar «un conflicto» en Irak. La televisión iraquí ‘Al Sumaria’ no descarta que haya podido hacer estas declaraciones forzada por sus captores.
Por su parte, uno de los altos cargos de Hezbolá, Abú Alí al Askari, ha expresado a través de un canal de Telegram que el secuestro de Tsurkov es «un asunto grave» que «requiere atención inmediata».
Fuente ABC