MIAMI, Estados Unidos. – El matrimonio residente en el edificio de la calle Vives 102, entre Águila y Revillagigedo, en La Habana Vieja, uno de cuyos balcones cayó sobre tres niñas en enero de 2020 y les provocó la muerte, denunciaron en un video enviado al periodista Mario Pentón que el régimen de la Isla los condenó a siete años de cárcel por “homicidio por negligencia”.
Se trata de los cubanos Adrián Frómeta González y su esposa, Regla Isabel Rodríguez López, quienes expresaron su desesperación y calificaron la imputación como una “injusticia”.
“Nos están imputando siete años de privación de libertad, tanto para mí como para mi esposa; y seis años (…) para mi hermano y mi tío por el simple hecho de que están culpándonos de que nosotros tumbamos el balcón que mató a las muchachitas, cuando allá arriba en esa casa los únicos que trabajaron fueron organismos (…) que pertenecen al Estado, cuando nadie venía a revisar lo que ellos hacían, ni el trabajo que ellos estaban haciendo”, dijo Frómeta en el video mencionado.
Asimismo, Frómeta aseguró que “expertos con más de 40 años de experiencia en la construcción” dijeron durante la investigación del caso que el balcón “se cayó debido al mismo escombreo y las vibraciones al tumbar todas las paredes”, que fueron labores realizadas por una empresa estatal y no por la familia.
El joven explicó que, junto a su hermano y su tío, y antes del fatídico derrumbe lo único que había hecho era “echar un derretido porque los huecos que tenía el piso eran muchos”. “Por eso nos están pidiendo siete años, que hoy [lunes 13 de noviembre] mismo bajó la sentencia del Tribunal Supremo“, agregó.
Frómeta también especificó que las autoridades lo están sancionando a él y a sus familiares de “tres delitos de homicidio (…) sin pruebas”.
“Nos quieren culpar y nosotros no tenemos culpa, hemos ido a todos los lugares y nadie nos quiere escuchar. (…) No sabemos qué más hacer y ya no tenemos miedo, que pase lo que tenga que pasar”, también dijo el joven.
Asimismo, recalcó: “No podemos cumplir por algo injusto. Hoy [13 de noviembre], bajó la sentencia, estamos esperando que nos avisen para entregarnos”, concluyó.
Las niñas Rocío García, María Karla Fuentes y Lisnavy Valdés, de entre 10 y 11 años, murieron el 27 de enero de 2020 cuando uno de los balcones del edificio de Vives 102, en el barrio de Jesús María, cayó sobre ellas.
Hasta ahora, los medios estatales de comunicación nunca se han referido a las acciones legales presuntamente tomadas para determinar quiénes habrían sido los responsables por la muerte de las tres niñas.
El caso de Jesús María solo ocupó espacio en la prensa para insinuar que la culpa había sido de quien retiró la cinta amarilla que avisaba del peligro de derrumbe, una acusación que fue desmentida por los propios vecinos y familiares de las tres víctimas, quienes además aclararon que el balcón ni siquiera había sido apuntalado.
Fuente Cubanet.org