Por Jazmin Bullorini
Gastón Granados estuvo acompañado por el ex comisario Hugo Matzkin y militantes K.
Hubo dos focos de tensión en diferentes lugares y momentos, previo a la llegada del candidato.
El libertario debió suspender la caminata y habló directamente en el escenario montado para un acto.
El cierre de campaña bonaerense de Javier Milei en pleno centro de Ezeiza cobró temperatura este miércoles cuando, en la previa al acto del candidato, militantes alineados al intendente Gastón Granados irrumpieron lanzando boletas de Unión por la Patria al grito de “Massa presidente”. Los manifestantes libertarios retrucaron entonando el clásico “la casta tiene miedo” y en cuestión de minutos empezaron los empujones e incidentes, en medio de una fuerte tensión.
Los disturbios tuvieron distintos focos y momentos. Incluyeron, además, huevazos, botellas y palos voladores. La situación obligó al candidato libertario a demorar en más de una hora el arranque del microacto y forzó la suspensión de la caminata de una cuadra que tenía previsto realizar por la peatonal Ramos Mejía hasta llegar al escenario montado en la esquina de Paso de la Patria.
“Hubo insultos y yo tiré gas pimienta porque, ¿qué tienen que venir a hacer acá?“, relató a Clarín una militante libertaria.
Los mileistas denunciaron que se trató de un “apriete”, una “provocación”, un “escrache“, mientras que los peronistas hablaron de “manifestación en repudio de las propuestas de Milei“.
La sorpresa fue que entre los manifestantes del oficialismo estaba el propio intendente Gastón “Gato” Granados, quien reconoció que sabía que iba a haber una marcha de los suyos a la zona y dijo que su presencia buscó para evitar que la tensión escalara. Para los libertarios, su presencia no fue más que una “bravuconada”
.
Gastón Granados, intendente de Ezeiza, junto a Hugo Matzkin, ex jefe de la Policía Bonaerense. Estuvieron entre los manifestantes K.
Granados llegó al lugar acompañado por el director de Seguridad de la Municipalidad de Ezeiza, Hugo Matzkin, que fue jefe de la Policía Bonaerense durante la gestión del gobernador Daniel Scioli. Sus contactos en el mundo de los espías lo llevaron a un enfrentamiento con el ex hombre fuerte de la SIDE, Antonio “Jaime” Stiuso, quien siempre acusó a Matzkin de estar detrás de la muerte de “El Lauchón” Viale, un agente del riñón de Stiuso que fue baleado en su casa por policías bonaerenses durante un allanamiento por drogas.
Matzkin siempre negó esas acusaciones y la justicia terminó absolviendo a los policías por el crimen de Viale.
Matzkin era el hombre que sonaba para ser el jefe de los espías de la SIDE si Scioli llegaba a la presidencia, en la contienda electoral de 2015 que finalmente perdió contra Mauricio Macri.
Cuando pasó a retiro, el ex comisario comenzó a trabajar como director de Seguridad de la Municipalidad de Ezeiza, donde lo convocó el intendente Alejandro Granados, que había sido su jefe en la Provincia cuando fue ministro de Seguridad de Scioli.
Granados está en uso de licencia y lo reemplazó su hijo Gastón, ahora intendente electo. Matzkin sigue en funciones con él.
Gastón Granados, intendente de Ezeiza, se presentó en la previa al acto de Milei. Hay tensión, cantos y empujones.
Granados y el principal referente libertario de Ezeiza, Pablo López, que fue el candidato a intendente de LLA, fueron los que pusieron orden cuando la situación casi se desmadra.
“Más del 60 % de los vecinos votó en contra de Milei y vinieron a manifestarse espontáneamente. No es un escrache, yo vine a garantizar el orden que el acto para el 28% que lo votó se haga con los menores problemas posibles”, aseguró Granados a Clarín. Si bien dijo que iba a quedarse hasta que terminara el acto, ordenó la retirada antes que llegue el candidato libertario.
“Vino él mismo a incentivar esto. Si sabía que iba a pasar ¿por qué no lo evitó? Es una vergüenza”, se quejó una vecina libertaria.
Incidentes durante un acto de Javier Milei en Ezeiza.
Por su parte, López declaró a Clarín: “Buscamos que la gente esté segura, sea partidaria o no, y lo planteamos así. Armamos un vallado pero al final se retiraron. Fue innecesario porque nosotros no vamos a los actos de nadie a escrachar o manifestarnos”, señaló el dirigente de LLA
A metros de la estación, sobre la avenida Néstor Kirchner, Clarín registró los cruces entre las militancias.
Pero cuando el clima parecía calmo, a una cuadra de ahí, sobre la avenida Néstor Kirchner, empezó un nuevo foco de tensión, con otra gente. Ese era el punto donde se esperaba el arribo de Milei.
Desde el lado de la estación de Ezeiza, simpatizantes oficialistas -sin ningún distintivo partidario- gritaron contra los libertarios que respondían saltando al ritmo de “el que no salta es un ladrón”. Incluso un hombre disfrazado de El Zorro entonaba: “Massa, basura, vos sos la dictadura”.Incidentes durante un acto de Javier Milei en Ezeiza.
Se complicó cuando algunos empezaron a arrojar botellas de plástico y palos y hubo corridas, mientras la seguridad de Milei pedía por favor no responder las ofensas. Tardaron varios minutos en llegar dos patrulleros que se ubicaron del lado del los manifestantes.
El policía que bajó de la camioneta saludó con un beso a uno de ellos.”Yo voto a Massa porque soy pobre, no puedo pagar un sanatorio o escuela privada. Por eso tengo miedo, estoy confundida la verdad. Pero es cierto que acá todo lo manejan los Granados, mirá los policías los cuida a ellos”, aseguró Norma, una mujer de más de 60 años, que vive en Ezeiza desde los 16.
Recién después de la llegada de los móviles Milei apareció directamente en el escenario. Y aunque no se refirió a la situación reciente, habló de la “campaña del miedo” y pidió votar por un cambio.
“En esta elección nos jugamos la vida. Terror es lo que estamos viviendo hoy”, lanzó el diputado nacional, y cerró: “No se puede hacer historia con miedo. Por eso es importante que la esperanza gane al miedo”.
Si bien sabían que Ezeiza iba a ser un distrito hostil, en LLA no esperaban lo sucedido y habían elegido ese destino para cerrar la campaña bonaerense por un motivo simbólico: por la frase slogan de su campaña “Milei o Ezeiza”.
El cierre nacional será este jueves en Córdoba, con otro panorama. Ahí Milei le ganó con más del 34% y con cinco puntos de ventaja al actual gobernador cordobés, Juan Schiaretti. Ahora la forma en que se distribuirá el 29% del cordobés (667.447 votos) es decisiva. En 2015 Córdoba fue la que terminó dándole la victoria a Mauricio Macri sobre Daniel Scioli en el balotaje.
Fuente Clarin