MIAMI, Estados Unidos. – En una publicación de Facebook, el músico cubano Alfredito Rodríguez expresó su amor por La Habana en el día del 504 aniversario de su fundación.
Asimismo, el músico residente en Miami desde 2010, aseguró que “algunos” se empeñaron en alejarlo de su ciudad. “Habana mía: jamás me he ido, bien que sé que muchos sienten mi lejanía, y también que algunos se empeñaron en alejarme de ti, pero estoy sin estar”, escribió.
En sus palabras, el músico evoca la esencia de la ciudad y su conexión personal e indeleble con ella, a pesar de las distancias y las circunstancias. Además, reflexiona sobre la complejidad de los términos “irse” y “quedarse”, sugiriendo que, independientemente de la presencia física, aquellos que aman a Cuba siempre la llevan consigo.
Rodríguez describe a La Habana como una ciudad que inspira un amor profundo y constante, independientemente de su estado físico. Utiliza metáforas poéticas para hablar de su belleza y significado, diciendo: “Arrugas y ojeras, vestido maltrecho, cuerpo desaliñado, pero nos inspira el deseo constante de acariciar su frente traducida en prados, apretar su mano trocada en balcones, besar sus mejillas convertidas en adoquines”.
Haciendo un recorrido por sus memorias y experiencias personales, Rodríguez detalla cómo La Habana se ha entrelazado en cada aspecto de su vida. Menciona lugares icónicos como El Floridita, la Bodeguita del Medio y el Malecón, y cómo cada uno de ellos representa un aspecto único de la ciudad y su cultura.
El músico también toca temas de fe y creencia, y cómo estos han sido una parte integral de su viaje y relación con La Habana. Expresa cómo su fe y sus creencias lo sostuvieron en tiempos difíciles, especialmente en momentos en que expresar tales creencias era mal visto.
En un fragmento de su publicación dice que en La Habana “vive el Sagrado Corazón de Jesús”, ese que tantas veces le abrió “su templo y sus manos”. “Ese que ―continúa el músico― cuando por llevar una medalla, un crucifijo, una estampilla, entrar a un templo, y no renegar de mis creencias, no me soltó de la mano, cuando todo eso era sinónimo de penetrado ideológico, desviado o rozador de burguesía”.
La publicación de Rodríguez culmina con una declaración de amor eterno y posesión hacia La Habana: “Habana de mis tuétanos, de mis entrañas, de toda mi vida, de mi alma toda, soy todo tuyo. Tú, mi Habana querida, eres mía, mía, mía”.
Entre 1969 y 1990, Alfredito Rodríguez fue uno de los más aclamados cantantes pop cubanos. En 2022 celebró en Miami sus 55 años de carrera artística.
Sobre sus canciones, el periodista Luis Cino escribió en CubaNet que “gustaban mucho y le hacían la vida más llevadera fundamentalmente a las pioneritas por el socialismo, a sus abuelitas jubiladas, las amas de casa deprimidas y las cederistas extenuadas por la construcción del socialismo”.
En el mismo texto el periodista también recordó que las autoridades cubanas “le hicieron la vida imposible” al músico, quien en 2009 se quejó de la censura de sus canciones en la radio y de haber sido acusado “de deformarle el gusto al público por ser extranjerizante y cantar ‘canciones facilistas’”.
Fuente Cubanet.org