“¡Le pude dar la mano!”, le dice, emocionada, una señora a otra en la puerta de la escuela Lenguas Vivas. “Supersuave, muy cuidada, como es él. ¿A qué huele? Huele a bien, como es él”, sigue. “Le di un beso y lo saludé. ¡Que hermosa persona!”, remata la mujer después de su encuentro con Mauricio Macri, que votó a media mañana en una escuela de Palermo, la misma donde minutos después lo hizo su primo, Jorge, ya como jefe de Gobierno porteño electo.
El expresidente de la Nación, que sumó su apoyo al candidato de La Libertad Avanza para este balotaje que lo enfrenta a Sergio Massa, llegó minutos antes de las 10 envuelto en la custodia oficial que lo acompañó hasta la mesa 6539, donde emitió su voto. Un cordón de efectivos de la Policía de la Ciudad ordenaron, o trataron de hacerlo, el recorrido entre la acalorada demanda periodística y algunos vecinos que acompañaron los pasos de Macri.
“¿Trajo facturas?”, fue la pregunta que circulaba en la vereda, del otro lado de la reja, donde se instaló la guardia periodística. Macri tiene esa costumbre desde sus años como alcalde de la ciudad. Pero las facturas no se vieron en los saludos a las autoridades de mesa ubicadas en el hall del Lenguas Vivas.
Un dibujo de Freddy Mercury, que realizaron los alumnos del establecimiento, estaba pegado en la pared del aula donde votó el expresidente. Aunque no hubo Rapsodia Bohemia ni otras interpretaciones de la banda británica como pudo haber sucedido en otras oportunidades cuando Macri estuvo en un escenario.
“Nuevamente podemos ver qué queremos para nuestro futuro. Que nadie se resigne. Que expresen una oportunidad de cambio y de futuro”, dijo Macri al enfrentar a los medios en una disputada y tensionada conferencia de prensa.
Que nadie se resigne, vengan y voten pic.twitter.com/CSlojP2q2x
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) November 19, 2023
“Confío en que habrá una expresión de cambio mayoritaria”, sumó y habló de que esta oportunidad se trata de un “punto de inflexión”. “La situación del país es realmente desastrosa y es lógico que estemos preocupados”, prosiguió Macri. “Todos estamos atentos”, lanzó cuando fue indagado por la posibilidad de fraude.
El voto del expresidente fue rápido y en un cuarto oscuro donde “quedaban pocas boletas de Javier Milei”, según dijo. Cuando salió del aula hubo aplausos y saludos de mujeres que se emocionaban. Macri ofreció algunos abrazos paternales mientras aparecía la tradicional bolsa de facturas que le alcanzó un custodio.
“¡Acá Mauricio, acá!” se desesperaba una cronista que estuvo cerca de soltar el micrófono para atrapar la bolsa que voló por encima de cámaras y periodistas. Fue lo último de su paso por el Lenguas Vivas antes de emprender el retorno para reencontrarse con sus familiares.
“Bueno, terminamos. Al menos fue un poco más ordenado que le vez anterior”, le comentó un agente de la custodia personal a su colega. “Lástima que la Policía de la Ciudad no nos ayudó mucho, no colaboraron en nada”, tiró en tono crítico antes de subirse al auto que acompañó el vehículo donde se transportaba Macri.
El expresidente seguirá con su plan familiar durante lo que queda del fin de semana. Ayer pasó la jornada con su esposa y sus hijos en la quinta Los Abrojos, donde también estará desde el mediodía y toda la tarde. No tiene una agenda programada para cuando empiecen a conocerse los resultados del balotaje y tampoco tiene previsto acercarse al búnker de Milei en caso de un eventual triunfo del libertario. “Estará atento a ver qué pasa. Si recibe algún llamado de Milei en caso de que gane para que lo acompañe en el búnker, lo decidirá en el momento”, dijo, sin embargo, un colaborador cercano.
“Yo nunca voté en blanco”, dijo Jorge Macri
Mucho más ordenado fue el voto del electo jefe de Gobierno, que llegó apenas se fue su primo. Durante la mañana hubo marchas y contramarchas para definir cuál de los Macri votaría primero. Desde el viernes la información oficial indicaba que el orden era Mauricio-Jorge, aunque hoy se había invertido el orden (Jorge-Mauricio) hasta que, finalmente, se siguió el plan inicial.
“Yo nunca voté en blanco”, soltó Jorge al salir sin dar indicios de a quien le dio su respaldo. “Veremos cómo es el resultado. Como responsable de la Ciudad de Buenos Aires voy a tratar de gobernar con quien me toque. Me ha tocado gobernar la mayoría del tiempo con espacios políticos de la oposición y lo hice bien. Obviamente es mucho más fácil si uno puede dialogar”, habló ya como jefe porteño. “Desde mi rol voy a intentar encontrar el vínculo con quien la gente elija, el mejor posible para los porteños y para que la ciudad no siga siendo agredida”, aseguró.
El funcionario porteño opinó que “se ve mucha participación de la gente y no creo que haya mucho voto en blanco” al referirse a los indecisos que podrían inclinar el balotaje a favor de Milei o de Sergio Massa. “Me parece importante que cuando estén los resultados a la noche en la ciudad haya paz, tranquilidad y que no se produzcan conflictos”, pidió.
Antes de partir Jorge Macri dijo que al evitar la segunda vuelta luego de la renuncia de Leandro Santoro tuvo cuatro semanas para ir formando los equipos que lo acompañarán desde el 10 de diciembre cuando asuma la sucesión de Horacio Rodríguez Larreta. “Vengo trabajando para formar el gabinete y en los próximos días habrá novedades. ¿Si dependerá de quien sea presidente? Eso podría influir, aunque este tiempo fue importante para consolidar el equipo, programas, planes y una transición ordenada”, aseguró.
Al igual que el ex presidente, el electo alcalde porteño pasará el domingo en familia. “Ahora me voy a hacer un asado”. Después no tiene previsto hace apariciones públicas durante la tarde. Su cabeza sigue puesta en la ciudad.
Fuente La Nacion