Margarita Robles continuará una legislatura más como ministra de Defensa. Y las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas no han perdido ocasión para recordarle los asuntos que tiene pendientes desde que accedió al cargo en 2018, en el primer Gobierno de Pedro Sánchez.
Una mejora de las retribuciones de los miembros de las Fuerzas Armadas y soluciones para los militares temporales que tienen que abandonar la milicia al cumplir los 45 años son los primeros puntos de la lista de tareas que presentan a la ministra. Pero hay más, como mejoras en la conciliación, en las condiciones para la movilidad geográfica o reformar la ley de derechos.
El presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Iñaki Unibaso, ha explicado a ABC que «más que un cambio de personas», esperan «un cambio de actitud» en el Ministerio de Defensa. Cuando Robles llegó al Departamento reconoce que valoraron positivamente las primeras medidas adoptadas respecto a conciliación. «Pero luego se fue acomodando al dictamen de los cuarteles generales», denuncia.
Unibaso alerta de que la mejora de los sueldos en las Fuerzas Armadas «no puede esperar más», recordando las grandes diferencias que presentan con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Según repasa, policías y guardias civiles han conseguido mejoras en sus retribuciones, igual que personal de prisiones o de la judicatura, mientras que los militares siguen esperando.
«El grueso de soldados o marineros cobran 1.000 o 1.100 euros», detalla avisando a Robles de que «no valen solo las buenas palabras». Según recuerda, las Fuerzas Armadas han estado en primera línea esta legislatura en emergencias como el Covid-19, la erupción del volcán de La Palma o evacuaciones de civiles de Sudán o Níger, pero luego no reciben respuesta a sus reclamaciones.
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) tilda directamente de «nefasta» la política de personal de Robles y recuerda el momento de auge presupuestario del Ministerio de Defensa, que sin embargo denuncia que no se ha visto reflejado en las condiciones de los militares.
Ambas asociaciones ponen también el foco en la situación de los militares de tropa y marinería con compromiso de larga duración con las Fuerzas Armadas y que tienen que abandonar los Ejércitos y la Armada al cumplir los 45 años, una edad complicada para reincorporarse al mercado laboral civil.
Los denominados Reservistas de Especial Disponibilidad (RED) tienen derecho a una paga de 658 euros compatible con otro salario del sector privado, pero las asociaciones denuncian que no se cumplen las previsiones que marca la ley de formación de los militares para facilitar sus salidas laborales.
«Una ministra que al inicio de su mandato parecía que llegaba con un nuevo talante a liderar el ministerio, con ganas de dialogar con las asociaciones profesionales militares y con unas ideas muy claras en materia de conciliación familiar y laboral, pronto se vio superada por la realidad debido a su política inmovilista en materia retributiva y de modelo de carrera para la tropa y marinería», denuncia ATME.
AUME recuerda además que el Ministerio de Defensa completó la pasada legislatura sin presentar una sola iniciativa legislatura en las Cortes Generales, ante lo que insiste en la necesidad de cambios en la ley de derechos o una ley de movilidad.
Fuente ABC