Las fuerzas israelíes combatiendo en el norte del enclave costero contra un gran foco de resistencia; pero una vez que se quiebre, se decidirá la campaña en la zona.
Por el general (de la reserva) Tamir Hayman
Gaza: En el norte de la Franja de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reanudado sus maniobras terrestres hacia el este y están operando contra un gran foco de resistencia que se formó entre la línea perimetral a lo largo de la costa en el oeste y la frontera del enclave costero en el este.
Más de 150.000 civiles y operativos de Hamás, que fueron sacados de los batallones que rodean la ciudad de Gaza, permanecen en esta zona.
Se trata del núcleo más difícil de vencer, pero una vez que se quiebre, se decidirá la campaña en el norte de la Franja de Gaza.
Sin embargo, es importante recordar que incluso después de la decisión en el norte, todavía estamos lejos de desmantelar a Hamás.
Necesitamos eliminar a sus líderes y probablemente tendremos que actuar en el sur y neutralizar la infraestructura subterránea.
El Norte: Hezbollah está bajo presión y, por lo tanto, ha intensificado sus esfuerzos para atacar a Israel.
La “ecuación de disuasión” de la organización ha colapsado y ya ha informado de 100 libaneses muertos.
Atacamos sitios de Hezbollah en lo profundo del país, incluidos activos sensibles.
En Siria, operativos han sido abatidos e Israel mantiene la iniciativa.
La evacuación de decenas de miles de chiíes libaneses hacia el norte es una imagen difícil para Hezbollah, que busca presentarse como el paladín de la comunidad chií y del Líbano.
Hezbollah también está presionado por el tiempo.
Si la guerra termina con una sorpresa; entonces, desde el punto de vista de Hezbollah, existe la posibilidad de que se preserve la nueva ecuación de disuasión (que no existía antes), y esto significa un cambio profundo en la política de aplicación de la fuerza por parte de Israel contra el Líbano: de una realidad de evitación a la iniciativa y el diseño.
¿Seguirá la situación por debajo del umbral de la guerra?
Si le preguntamos a Nasrallah, probablemente responderá afirmativamente.
En cuanto a Israel, no es seguro: es posible que Nasrallah nos dé, no obstante, la excusa necesaria ante Estados Unidos que permita una acción más amplia en el Líbano.
Yemen: Esta es una campaña en la segunda división y técnicamente complicada.
El secuestro del barco constituye un acto de piratería y fue un error estratégico por parte de los hutíes y de Irán, que los envió pero, por supuesto, se apresuró a negar su participación.
La piratería es considerada un problema para todos los países del mundo y contraviene los intereses de todos, y habrá que abordarla en consecuencia.
La falta de respuesta hasta el momento es lo que aparentemente provocó la escalada.
Estados Unidos, Arabia Saudita e Israel han optado por defenderse y no responder.
Dado que el objetivo de los ataques era Israel; la responsabilidad de la respuesta es de Israel.
Arabia Saudita y Estados Unidos están decididos a mantener el frágil alto el fuego alcanzado entre Arabia Saudita y los hutíes, y cualquier respuesta podría reavivar los combates.
Un ataque israelí podría provocar represalias contra Israel y Arabia Saudita, y complicarles la situación.
Fuente: INSS -The Institute for National Security Studies
Tamir Hayman se desempeñó como jefe de la Inteligencia Militar de las Fuerzas de Defensa de Israel entre marzo de 2018 y octubre de 2021
Fuente Aurora