El Grupo XXI de Policía Judicial de Madrid, especializado en robos por los distintos métodos de alunizaje, ha desmantelado a un grupo criminal muy joven en el que se encontraba Daniel García Fernández, hermano menor del Rafita, uno de los cuatro asesinos y violadores de Sandra Palo. En el mismo operativo ha caído un delincuente conocido como Michael (en alusión Schumacher, el piloto de Fórmula 1). Era el mayor de la banda, de 35 años, y encargado de conducir el coche que siempre usaban en los golpes.
La operación Tasca se inició en agosto, al detectarse un incremento de este tipo de asaltos nocturnos en establecimientos de hostelería cerrados a esa hora. Apenas se han hecho con botines que suman 9.000 euros.
Siempre iban en un Renault Megane RS, de 300 caballos, que sin ser un coche de lujo sí tiene una potencia enorme. Realizaban algunas vigilancias previas antes, saliendo a ‘bichear’ hasta seleccionar sus objetivos. Llegaron a actuar tres veces en una misma noche, en puntos de Getafe, Villaverde, Usera, Fuencarral-El Pardo, Puente de Vallecas, Moratalaz y Vicálvaro. En ese último distrito, por ejemplo, se hicieron con ocho jamones. En Pedro Laborde asestaron un golpe en un salón de juegos. Uno de ellos, de 26 años (todos son españoles), se hacía llamar «el rey de los maceros de la Comunidad de Madrid», explican los investigadores.
La madrugada del 2 de octubre, se produjo una persecución, en la que el cuarto implicado fue arrestado por el GOR de Usera-Villaverde. Los compinches se cambiaron de coche, a uno legal, y finalmente fueron detenidos en Getafe.
Proceden en su mayoría del entorno de la Cañada Real, aunque ahora iban residiendo en pisos okupados. Todos carecían de carné de conducir y han pasado por prisión en alguna ocasión, pese a su juventud. Sus antecedentes son numerosos. Eso sí, no tenían registros ni en la Seguridad Social ni en ninguna otra base de datos, explican los jefes de la operación Tasca.
Fuente ABC