En el nuevo edificio de la biblioteca, cada silla tiene una foto de los rehenes, junto con libros que representan a cada uno de los ciudadanos capturados por Hamás.
El nuevo edificio de la Biblioteca Nacional de Israel en Jerusalén, ubicado frente a la Knesset, ofrece más de cinco millones de libros, periódicos y textos raros. Abrió sus puertas en octubre, momento en el que el país tuvo que enfrentar uno de los ataques más terroristas más sangrientos de su historia, perpetrado por Hamás el 7 de octubre.
La biblioteca continuó funcionando incluso durante las primeras semanas del conflicto, pero el contexto de crisis a nivel nacional llevó a la cancelación de una semana de festividades planeadas para la inauguración.
Esta última semana, la institución inauguró una instalación especial creada para pedir por los más de 200 rehenes que aún permanecen privados de su libertad en la Franja de Gaza. La instalación está formada por sillas, libros y retratos de rehenes israelíes en Gaza, y se ubica en el pozo central de libros del recinto.
Según explicó Oren Weinberg, director de la institución, las sillas contienen libros que reflejan a cada rehén, su “personalidad, sus pasatiempos, su conexión con la familia o su ocupación”.
Fuente Aurora