José I. Rodríguez
La historia de Gaza desde la antigüedad está de una forma u de otra relacionada con Egipto, aunque en este momento vamos a acercarnos en el tiempo a los años que van desde 1948 hasta 1967 donde de facto Egipto ejercía el control sobre Gaza. En los libros de historia se habla de la ocupación de la Franja de Gaza por Egipto. En todo caso la influencia de Egipto sobre la Franja de Gaza queda fuera de toda duda en el pasado y en el presente.
Tras la Guerra de los Seis Días Israel tomó la administración de la Franja hasta que “en febrero del 2005 el Parlamento de Israel aprobó un plan de retirada unilateral de la Franja, que se implementó ese mismo año. En septiembre unos 9.000 colonos israelíes que vivían en la Franja de Gaza ya habían sido desahuciados a la fuerza y todos sus asentamientos e industrias fueron desmantelados” ¿Trajo esta salida unilateral de Israel de la Franja de Gaza la paz? No, absolutamente no trajo la paz. La masacre que hemos sufrido en estos días pudiera tener relación con una decisión que partió el corazón de Israel, políticamente hablando, y la vida de los “colonos” que habían logrado hacer productiva una tierra árida e incluso en alguna forma maldita.
El moderno Estado de Israel, entiéndase todos los ciudadanos en su conjunto, han venido sufriendo el embate terrorista de Hamás junto a los demás grupos de Gaza por medio de continuos ataques, atentados, lanzamientos de cohetes, bombas en lugares públicos o medios de transporte. Los secuestros han sido en el pasado y en el presente la mayor guerra psicológica que se pueda cometer contra los propios secuestrados, sus familiares y el conjunto de una nación que prioriza la vida de sus ciudadanos.
Todos los esfuerzos militares, políticos, religiosos o sociales para derrotar al yihadismo internacional, en este caso representado por la facción de Hamás, han tenido y tienen un limitado efecto en la mentalidad diabólica de los terroristas que se mueven en otros parámetros de muerte y contra la vida ¿Qué puede derrotar de forma definitiva a Hamás? Todas las acciones del empleo de la fuerza legítima por parte del Ejército de Defensa de Israel son la única forma humana para que los terroristas entiendan a quienes se están enfrentando, pero además hace falta que la fuerza de la razón y la razón de la fuerza conduzca a una victoria sobre Hamás sin paliativos.
En términos de tiempo la total desaparición de Hamás y resto de grupos yihadista debe tener una previsión de tiempo de unos cuatrocientos años. Menos de este periodo para que Hamás pudiera levantar la cabeza sería una amenaza a la generación que ha sufrido la mayor masacre antijudía desde la Segunda Guerra Mundial. Los cuatrocientos años que estamos definiendo son un espacio defensivo de tiempo para que la justicia, por medio de la victoria, pueda establecer una paz que beneficie a todos los seres humanos del planeta, sin exagerar.
Los esfuerzos de Israel en el plano militar exclusivamente ya están siendo acompañados por plagas que no puede controlar ni siquiera la omnipresente Organización Mundial de la Salud que es lo más parecido al Ministerio de Salud de Gaza manejado por el mismo Hamás. Si, amigos hablamos de plagas, aunque para algunos sean casualidades y para otros una especie de cuentos ancestrales de los judíos. En el tiempo cuando Abraham y Sara llegaron a Egipto; el Cielo ya hirió al faraón con grandes plagas sin especificar y entrar más en el relato.
Las conocidas Diez Plagas de Egipto, que fueron de sangre, ranas, piojos, moscas, en el ganado, úlceras, granizo de fuego, langostas devoradoras de cosechas, tinieblas y la más terrible la muerte de los primogénitos egipcios; tienen una correlación directa con lo que está pasando en Gaza ¿De qué se quejan las ONGs colaboradoras con Hamas en Gaza? Por ejemplo, de que el agua está contaminada y no se puede beber. Que están a oscuras. Que los piojos y todo tipo de insectos o parásitos son plaga en Gaza. Que el ganado se muere. Las úlceras y enfermedades que no pueden tratar. El “granizo de fuego” que no deja de caer del cielo, pero de todas la más terrible es la última que la estamos viendo, aunque algunos no se den cuenta. En forma de nota explicativa los primogénitos de los terroristas de Hamás son sus hijos mayores que también fueron los primeros en asesinar, violar, quemar vivas a personas y secuestrar. No digo más.
Las Plagas de Egipto no pretendían solo doblegar al orgulloso y violento faraón de turno de Egipto. Las Plagas eran una demostración del Cielo, aquí con mayúsculas, de la victoria sobre los falsos dioses. La victoria del moderno Israel no es solo contra los “asesinos faraones de Hamás” sino contra los poderes de la oscuridad de la noche cuando sale la luna. La liberación de los secuestrados será el efecto de la última plaga. Las diez plagas de la Gaza de Hamás las estamos viendo en directo y en breve veremos la victoria de Aquel que dijo: Deja ir a mi Pueblo. Hazlo saber.
Fuente Aurora