Desde hace 21 años, la asociación de belenistas monta su tradicional nacimiento en la Real Casa de Correos. Su éxito ha ido creciendo con el paso del tiempo, y el pasado ejercicio fueron más de 100.000 personas las que pasaron a verlo. Ha habido de todo en estos años, desde belenes inspirados en la época de Carlos III a otros con mar y playa. E incluso hubo uno que se hizo famoso por la lavandera que no tenía. El de 2023 es original también, sobre todo en su forma: no será un belén para visitar, sino uno para meterse en él y pasearlo: inmersivo y con un homenaje final al primer nacimiento del que se tiene noticia, un belén viviente que hizo San Francisco de Asís en 1223, hace ahora 800 años.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, visitaba este jueves el enorme belén de la Real Casa de Correos, junto con el presidente de la Asociación de Belenistas de Madrid, Eugeni Barandalla. Juntos, subieron a la plataforma de 280 metros cuadrados de superficie, entre la que se reparten las casi 400 figuras que se reparten entre una original arquitectura: hay una fuente de tres caños desde donde se recoge agua, una panadería con su horno; se pasa sobre un río que discurre por el nacimiento, las figuras de la Sagrada Familia se sitúan en una enorme ruta a la que se acercan por la derecha los tres Reyes Magos. Y hasta hay un puerto al que llegan los barcos, con su faro, y las pirámides al fondo.
«Hay recreadas ocho escenas tradicionales en el nacimiento, que es de tipo hebreo y cuenta con figuras madrileñas, catalanas, murcianas e italianas», de artistas como José Luis Mayo, Guilloto u Olot, explicaba Barandalla. Para Díaz Ayuso, es «una joya que cada año se supera» y que en esta ocasión han estado montando «casi 24 horas al día durante una larga semana un grupo de 35 voluntarios». Por eso, insiste, «no es de extrañar que sea uno de los más visitados de toda España». En esta ocasión, además, algunas ventanas del edificio de Correos mostrarán al exterior escenas como la Anunciación, la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel o la búsqueda de posada.
Pero además, este año el belén de la Real Casa de Correos es un homenaje al nacimiento que recreó San Francisco de Asís hace 800 años, en 1223, en la italiana gruta Greccio. El santo pidió permiso al Papa Honorio III para montar un nacimiento, un belén viviente, en el que estaban el pesebre del niño, el buey y la mula, y un grupo de franciscanos. La gente de la zona se dirigió al lugar cantando y con antorchas, hasta la gruta. Una representación de este primer belén puede verse en la trasera del nacimiento instalado en la Real Casa de Correos, como curiosidad al final del recorrido.
Bosque de los deseos
Junto al lugar, en la Real Casa de Postas, situada en la Plaza de Pontejos, se ha instalado el tradicional Bosque de los Deseos, donde los madrileños podrán dejar escritos sus mensajes y sueños de cara al Año Nuevo en algunos de los abetos artificiales dispuestos por todo el espacio. Varios duendecillos animarán este espacio.
En la plaza de Pontejos, del 18 al 30 de diciembre, actuarán 18 compañías corales, una por día, con dos actuaciones, de entre 45 y 60 minutos de duración, a las 12:00 y a las 17:30 horas. Todas ellas serán itinerantes y se moverán por la zona para interactuar con los ciudadanos.
Por otro lado, habrá actuaciones de los coros escolares de la región en la Real Casa de Correos y, como novedad, este año se amplía hasta el 31 de diciembre. Serán cinco los colegios que participarán en horario de mañana, mientras que por la tarde intervendrán entre tres y cuatro centros.
Videollamada con el paje real
La Comunidad de Madrid ha habilitado un servicio especial del servicio de atención al ciudadano 012 para el 2, 3, 4 y 5 de enero los niños puedan contactar mediante videollamada con un paje real para pedirle personalmente sus deseos para la noche de Reyes o los regalos que han olvidado incluir en sus cartas a Sus Majestades.
Y esta tarde se estrena el espectáculo de luz y sonido que se proyectará hasta el 7 de enero sobre la fachada de la Real Casa de Correos y cuyo encendido se producirá a partir de las 19:00 horas. A lo largo de todo el ancho del emblemático edificio, las luces bailarán en las ventanas al compás de un fragmento musical que evoca la magia de estas fechas, mezclando tradición y modernidad.
El público contará con tres pases diarios de tres minutos de duración cada hora que se proyectarán cuando comience el anochecer y hasta las 23:00 horas en jornada laborable y hasta las 00.00 los festivos y fines de semana. El horario de todas estas actividades podrá consultarse a través de la página web de la Comunidad de Madrid.
Fuente ABC