Tezanos asemeja al PP de Feijóo con los «allanadores» del fascismo de Hitler>

En el texto de la revista que edita la Fundación Sistema, vinculada al PSOE, Tezanos compara los argumentos, el método, el lenguaje y las formas que la derecha y el centro alemán de los años previos a Hitler utilizaban contra los socialistas para llegar al poder con los que hoy en día emplean el PP y Vox, sin citarlos directamente. En esta identificación, el presidente del CIS apunta el nombre de Franz Von Papen, como «allanador» del camino para el fascismo, quien pasó de liderar un partido de centro a acabar por colaborar con Hitler, incluso siendo su primer vicecanciller.

Así, tanto da los años 30 alemanes como el año 2023 español. Tezanos describe lo que, desde su punto de vista, son paralelismos claros. Uno, la petición de intervención del Jefe del Estado, que acabó por aceptar a Hitler como canciller después de que se acusara a los socialistas de estar dado un golpe de Estado: «(…) A aquel gobierno de alianza de las derechas (en Alemania) frente a unas izquierdas a las que se acusaba de estar urdiendo de facto un Golpe de Estado sin respetar el orden ni el marco constitucional (¿les suena?)».

Dos, la absorción del fascismo de los personajes «no nazificados suficientemente»: «(…) Acabaron sometidos por el poder autoritario de un partido político claramente totalitario, aunque se presentaba como «partido de orden» y que posiblemente no hubiera llegado al poder solamente por métodos y vías democráticas parlamentarias. Por ello, utilizó una estrategia de asalto al poder basada en la capacidad de imponer la fuerza bruta y los resortes fácticos del poder (¿les suena?)».

Y tercer punto, el lenguaje. ‘Orwelliano’, según Tezanos. «(…) Ellos se presentaban con los guardianes del orden y la Constitución, mientras que sus oponentes -convertidos en «enemigos» sistémicos- eran presentados como «golpistas», «antipatrióticos» y enemigos internos de Alemania (¿les suena?)». A esto, el presidente del CIS recuerda que los nazis acabaron por eliminar, físicamente, a sus oponentes y, también, a algunos de los que al inicio del mandato de Hitler colaboraron con él.

El PP, partido radical

Tras la exposición histórica, parcial y selectiva, Tezanos concluye con la comparación de aquella época con la actual en España y la semejanza del PP con la derecha de la Alemania previa a Hitler: «No sabemos cómo procederán en un hipotético futuro las nuevas derechas radicales y «rabiosas» españolas si logran triunfar en su desleal y a veces brutal lucha por el poder que estamos viendo, no solo en España, sino en varios países. Países en los que parece como si la historia se repitiera y se reprodujera de la misma o similar manera amenazante».

De la misma manera, el director de la revista no duda en el ataque directo contra los populares y su presidente, con la excusa de las manifestaciones a las puertas de las sedes del PSOE para protestar por la ley de amnistía: «La deriva radicalizada y radicalizadora de algunos de los dirigentes del PP, empezando por el propio Núñez Feijóo, está proporcionando un espectáculo inquietante en el que se está viendo cómo líderes y militantes del PP toleran o participan en el acoso a las sedes del PSOE y en manifestaciones en las que insultan y denigran a Pedro Sánchez».

Y continúa: «”Pedro Sánchez a prisión” -gritan como si nada algunos energúmenos de esta derecha-, haciendo las mismas reivindicaciones de prisión para Puigdemont y otros líderes políticos. Tal obsesión por insultar, denigrar y reclamar prisión para otros líderes políticos hasta hace poco tiempo no formaba parte del argumentario de los partidos de derechas más centrados, o al menos más moderados».

Tras la descalificación, hablar y entenderse

Por lo tanto, para Tezanos, mezclando la historia alemana y la actualidad española, el PP está incubando el huevo de la serpiente, al radicalizar «sus estrategias y comportamientos», suscitando, además, «inquietud» por aceptar «una estrategia de confrontación dura y agresiva». Una serpiente, que sería Vox, sin citarlo, que augura podría engullir al mismo PP «en ese tipo de dinámica infernal que siempre acaba produciéndose en los procesos de fascistización y nazificación».

De esta manera, el presidente del CIS se pregunta si no hay nadie en el PP que se dé cuenta del papel que «están haciendo al servicio de parte y de las vías autodestructivas para ellos y para el país por las que les intentan llevar de manera radical y desmedida de un antisocialismo y antiprogresismo primario» y si acaso «no queda vida inteligente con la que se pueda hablar y buscar espacios de entendimiento en ese universo político del centro, el liberalismo y el conservadurismo moderado».