El PP ha vuelto a salir este domingo a la celebrando un acto masivo en el Templo de Debod. Una movilización para defender la Constitución en la víspera de su aniversario. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo ha dejado claro que la movilización será permanente: «Si no les gustan estas movilizaciones habrá muchas más (…) No será la última vez que vayamos a convocar a todos los españoles que creen en la convivencia, en la igualdad de todos los españoles». La organización ha cifrado la concentración en 15.000 personas, mientras que Delegación del Gobierno sitúa la asistencia en 8.000.
En una movilización que ha congregado a miles de personas, Feijóo ha insistido en la idea de una oposición constante: «Estaremos mientras sea necesario defender la verdad de la mentira, mientras sea necesario defender la igualdad frente al privilegio». Una oposición en las calles, en las Cortes y ante la Justicia.
Feijóo ha criticado el marco de negociaciones entre PSOE y Junts. «No se negocia en la clandestinidad y la democracia de España. Es una humillación que ponga a un ciudadano de El Salvador» a decir cómo tiene que ser la relación entre el Estado y una de sus comunidades autónomas: «Exijo en nombre de España que cese este despropósito», ha dicho. Momento en el que el público ha coreado ‘no en mi nombre’.
«No vamos a naturalizar la indecencia»
El presidente del PP ha dejado claro que el Gobierno tendrá «varias tazas de caldo democrático» porque no está dispuesto a caer en el marco que desea el PSOE al acusar de crispación a la oposición: «No vamos a acostumbrarnos a sus engaños aunque sean sus costumbres. No vamos a acostumbrarnos a sus escándalos. No vamos a naturalizar la indecencia por más que sea su modo habitual de actuar. Cuanto más intente controla la Justicia más tendrán que responder ante ella. Cuanto más mientan más verdades tendrán que escuchar. Cuanto más cierren el Congreso más saldremos a la calle».
Feijóo ha defendido que, sin cuestionar la legitimidad del Gobierno, su oposición será implacable: «No pondremos en cuestión la legitimidad del Gobierno, pero sí su sinrazón, su amoralidad y su desverguenza. No tienen razón, no tienen vergüenza y no tienen moral (…) No dan una y no le vamos a pasar ni una».
El alcalde de Madrid, José Luis Martinez Almeida, fue el encargado de abrir el acto con un encendido discurso para criticar la negociación del PSOE con Junts y para reivindicar que el país tiene «un futuro que no pasa por Waterloo ni en Ginebra». El alcalde de la capital pidió «optimismo en España» porque «no necesitamos un mediador entre un prófugo de la democracia y un prófugo de la Justicia».
Almeida ha criticado que el pasado fin de semana, por primera vez en muchos años, el PSOE poblase su acto en Ifema de banderas de España: «Esas banderas no podrán tapar la traición que a España y a la Constitución ha propiciado Pedro Sánchez». El alcalde de Madrid reivindicó que la Constitución «no va a ser un paréntesis» sino «lo mejor que hemos hecho los españoles en nuestra historia reciente».
Reivindicó la oposición como «un grito de auxilio a Europa» ante un momento crítico: «Los enemigos de la Constitución y de España nunca habían estado tan cerca de conseguir sus objetivos» después de que Sánchez reconociese que ha decidido impulsar la amnistía por la necesidad que plasmó el 23J: «Han estado meses vendiendo la convivencia, el reencuentro, el diálogo», recordó Almeida, para criticar que al final ha quedado claro que la decisión ha sido «por mendigar la presidencia» y que esa dependencia convierte al «sanchismo en la página más oscura de la historia del Partido Socialista».
Ayuso: «Nos dejan a la altura de las FARC»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha defendido que «no hay que reinterpretarla» y que nuestra «joven Constitución está muy clara». Ha criticado que el proyecto de Sánchez «va contra la unidad de España» y solo tiene el objetivo de que no gobierne el PP.
La líder madrileña ha considerado «una vergüenza» las reuniones en Ginebra que suponen de facto estar «controlados por un comisario político». Un formato que consagra la idea «como si fuéramos dos Estados» y que nos deja «a la altura de las FARC». Ayuso ha alertado de que nos encontramos ante un proceso de deconstrucción institucional: «El daño es inmenso. Las democracias no mueren de golpe, van poco a poco, pero claro que lo están intentando», ha dicho Ayuso, que se ha comprometido a «hacer frente a este Gobierno cueste lo que cueste» porque «decir no a la amnistía es defender la democracia y la Constitución. Es defender a España».
Fuente ABC