La flamante ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, designada por el presidente Javier Milei, ordenó la presencialidad plena de los empleados de su cartera, en línea con la exigencia del gobierno nacional de la asistencia plena para los empleados públicos, que se encontraba suspendida a raíz de las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus.
El Ministerio de Seguridad publicó un comunicado de prensa, en el que manifiesta que Bullrich decidió ordenar la presencialidad para los empleados de la cartera. “En consonancias con el anuncio presidencial en relación a la presencialidad plana de empleados públicos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, resolvió la presencialidad plena para los empleados públicos del Ministerio de Seguridad”, comienza el texto divulgado en X.
Además, se explica que el sistema de trabajo híbrido o virtual seguía debido a las medidas preventivas del coronavirus, pandemia que hoy ya no significa un riesgo masivo. “[La presencialidad] se encontraba al día de hoy, y de manera insólita, suspendida a raíz de la emergencia sanitaria que se inició en 2020. Esta decisión refleja nuestro compromiso con el servicio público y la eficiencia en pos de la seguridad nacional”, reza el documento que fue replicado por la propia Bullrich en su perfil.
— Ministerio Seguridad (@MinSeg) December 13, 2023
Esta semana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó durante una primera conferencia de prensa que “se van a revisar cada una de las contrataciones para revisar irregularidades, y cada uno de los contratos vigentes en los ministerios” y que “se va a comenzar a exigir el 100% de la presencialidad en los lugares de trabajo de la administración pública”.
“Al empleado público hay que ponerlo en valor, y esa es la decisión del presidente Milei”, consideró Adorni. Así, el vocero presidencial enunció que “la gran mayoría de la gente que trabaja del Estado es válida, es necesaria y muchas veces es dejada de lado”.
“Lo que vamos a combatir es el empleo militante, que está por una cuestión política y que no aporta nada, sino que quita productividad, salario y funciones al empleado que quiere trabajar”, aseguró. Y subrayó: “No veo ningún conflicto ni que ningún empleado público tenga que estar preocupado por su puesto de trabajo; ninguno que trabaja tiene por qué tener preocupación. Hay que terminar con el empleo político o militante, ese empleo va a dejar de existir”.
“Esto de premiar con lo mismo a quien trabaja o a quien no trabaja, esa injusticia se va a terminar”, dijo, y cerró: “Cómo será el tiempo del camino a recorrer los iremos informando cada vez que tengamos información adicional”.
Fuente La Nacion