
Después de la cancelación del concierto que Ricky Martin iba a dar en Christmas by Starlite este sábado por una gripe repentina, el ciclo que el festival malagueño ha organizado estas navidades en Ifema ha sido sacudido por la polémica en la actuación de Sting del pasado viernes. Finalmente pudo llevarse a cabo con éxito, pero el inicio del espectáculo de la leyenda del pop se vio afeado por un «fiasco» organizativo, según han denunciado varios asistentes y cronistas de diferentes medios.
El blog musical Dirty Rock Magazine fue uno de los que dio la alarma ‘in situ’ y en directo a través de las redes sociales, describiendo como «desastre absoluto» la situación: «Miles de personas en estos mismos momentos sin poder acceder a sus asientos para el concierto de Sting por un fallo que ha invalidado las entradas. Una vergüenza absoluta e intolerable».
«Entradas duplicadas y un fiasco de Starlite», reza el título de la crónica de otro blog, NoTeDetengas. «¿Entradas de filas numeradas que no existían o entradas duplicadas con distinta nomenclatura? Sí señores, esto fue lo que pasó, y no con cualquiera, vino a suceder mira por dónde con las de platea ‘premium’», relata su reportera Ana Dara Peña Giraldo. «Algunos dirán que no fue intencionado y que fue un problema de las máquinas que escaneaban los códigos y que se coló gente. Otros hablarán de la reventa provocada por webs de dudosa credibilidad y otros del sistema fallido de las tiqueteras o a saber qué, pero en el fondo, el festival se estará llevando casi 140 euros por cada una de estas entradas ‘premium’ vendidas de más y que nadie reclamará».
La han liado los del festival @StarliteOcc una vez más. Hoy en Madrid @IFEMA en el concierto de STING vendiendo cientos de entradas duplicadas premium de 140€. Los que estábamos sentados no podíamos ver por los que estaban de pie pero estos tb tenían derecho. Peleas + abucheos pic.twitter.com/gk39T3VMcc
— Ana Dara Peña Giraldo (@AnaDaraCM) December 15, 2023
Desastre absoluto la organización del Starlite Festival en Madrid. Miles de personas en estos mismos momentos sin poder acceder a sus asientos para el concierto de @OfficialSting por un fallo que ha invalidado las entradas. Una vergüenza absoluta e intolerable. @StarliteOcc pic.twitter.com/l3ooeJLI2v
— Dirty Rock Magazine (@Dirty_Rock) December 15, 2023
El público agolpado en los pasillos de la zona de Platea Super Premium por precios que superan los 160€ porque no tienen donde sentarse? Porque lo permite seguridad? Porque está todo mal organizado? Vergonzoso el Starlite @StarliteOcc pic.twitter.com/UtJGGlecOr
— Dirty Rock Magazine (@Dirty_Rock) December 15, 2023
El concepto “festival boutique pijo en nave de recinto ferial de extrarradio en pleno invierno” ya sonaba regular. Me alegro de habérmelo ahorrado. Pero últimamente percibo que cuanto más caras son las entradas, peor nos tratan. Y también que tragamos con todo. #Sting #Starlite pic.twitter.com/JUtaX5zcFN
— Jorge Arenillas (@JorgeArenillas) December 16, 2023
Tal como han denunciado varios asistentes en sus redes sociales, Peña Giraldo cuenta que el que pagó «el pato» fue el público. «Por un lado, los que estábamos sentados no podíamos ver el concierto bien y disfrutarlo, y por otro lado, los que llegaron más tarde tampoco podían verlo en su sitio porque ya no contaban con su asiento o directamente no existía. Unos abucheaban a los que estaban de pie, pero los que estaban de pie no tenían donde sentarse y todos estábamos a la defensiva, lógicamente».
La audiencia estaba repleta de famosos, como David Summers, Esther Cañadas, Paula Echevarría, Reyes Maroto, Laura Escanes, José María Cano, Adrián Lastra, Pepe Navarro, Anne Igartiburu, Miguel Ángel Muñoz, Alejo Stivel, Chris Gardner o Pastora Vega, y quizá alguno de ellos fue también testigo de los «enfrentamientos e insultos» que hubo en la grada por la confusión. «Había gente ubicándose desde primera hora en asientos que no eran suyos y entre medias, el personal de seguridad no tenía manera de intervenir», aseguran en NoTeDetengas.
Otras quejas de asistentes se dirigieron a la elección del espacio. «Es una pena que la actuación de Sting y su banda quedase emborronada por un recinto que no está preparado para proporcionar espectáculos de este calibre. Constante ruido de fondo como consecuencia del gran espacio abierto en que consiste», señala uno de ellos. «Han querido meter a 7.000 personas en un pabellón en el que para verlo bien no debería haber más de 3.000 personas. Penoso», comentaba otro.
ABC se ha puesto en contacto con la organización del festival, que ha dado una explicación para lo sucedido asegurando que se debió a un malentendido por el cambio de recinto. «El concierto de Sting se iba a celebrar en otro espacio, pero debido a la demanda de entradas hubo que cambiarlo al Pabellón 12», informa una de sus portavoces. «Lo que pasó es que hubo asistentes que fueron al concierto con la entrada antigua, la que le asignaba a un asiento en el otro pabellón, en lugar de imprimir la nueva. Ahí estuvo la confusión. Desde el festival se hizo un estoico trabajo de atención al cliente por email y teléfono para informar de ello, pero hubo gente que no se enteró del cambio».
Un comprador de entrada asegura a ABC que no recibió ningún email, pero que cuando descargó la entrada se fijó en que «había dos compras, la original y la que se había actualizado» con el cambio de recinto. «Sospecho que habría gente que descargaría ambas o incluso algún listillo que bajaría las dos opciones y pondría a la venta una de ellas».
Fuente ABC