
El secretario de Estado norteamericano, Lloyd Austin, ha anunciado este lunes el lanzamiento de la Operación Guardián de la Prosperidad para garantizar la seguridad del tráfico marítimo en el mar Rojo, en la que España también participará, después de los recientes ataques de las milicias hutíes yemeníes.
«Hay un desafío internacional que requiere de una acción colectiva. Por consiguiente hoy anuncio la creación de la Operación Guardián de la Prosperidad, una nueva iniciativa multinacional de seguridad bajo el paraguas de las Fuerzas Marítimas Combinadas y la dirección de la Fuerza de Tarea 153 que se concentra en la seguridad en el mar Rojo«, ha proclamado Austin desde Bahréin, donde se encuentra de visita.
En la operación participan diez países –Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Bahréin, Canadá, Italia, Países Bajos, Noruega, España y las islas Seychelles– «para afrontar los desafíos a la seguridad en el sur del mar Rojo y le golfo de Adén con el objetivo de garantizar la libertad de navegación para todos los países e impulsar la seguridad y la prosperidad regional».
«La reciente escalada en los temerarios ataques hutíes provenientes de Yemen amenaza el libre flujo comercial, pone en peligro las vidas de marineros inocentes y supone un incumplimiento del derecho internacional«, ha apuntado.
Austin ha recordado que el mar Rojo «es una vía marítima de importancia crítica que ha sido esencial para la libertad de navegación, un corredor comercial principal que facilita el comercio internacional«.
«Los países que quieren mantener el principio fundacional de la libertad de navegación deben unirse para afrontar el desafío de este actor no estatal que lanza misiles balísticos y vehículos aéreos no tripulados contra buques mercantes de muchos países que transitan legítimamente por aguas internacionales», ha argumentado.
Dos nuevos ataques
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sari, ha confirmado este mismo lunes dos ataques contra dos navíos que considera vinculados a Israel: el petrolero ‘Swan Atlantic’, con bandera de Islas Caimán –si bien es propiedad de la noruega Inventor Chemical Tankers– y el buque de mercancías ‘MSC Clara’, con bandera panameña.
Un 40% del comercio mundial transita por el estrecho de Bab Al Mandab, el corredor que conecta el cuerno de África con la península arábiga y donde los hutíes aumentaron sus ataques.
Los hutíes han advertido que asaltarán cualquier buque que se dirija a puertos israelíes y que navegue frente a las costas de Yemen, como medida de presión en respuesta a la guerra entre el ejército israelí y el movimiento islamista palestino Hamás en Gaza.
Cinco grandes navieras evitan la ruta
Esta amenaza hizo que cinco navieras, entre ellas las dos mayores empresas de flete marítimo del mundo, anunciaran la semana pasada que evitarán el mar Rojo, que conecta el Mediterráneo con el océano Índico.
La petrolera británica BP anunció este lunes que suspenderá cualquier envío por esta ruta, una noticia que hizo subir los precios del crudo. También lo hizo el gigante naviero taiwanés Evergreen.
Frontline, una de las mayores compañías de petroleros del mundo, declaró que estaba modificando las trayectorias de los buques y que «sólo aceptaría nuevos negocios» que puedan pasar por el Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica. Esta ruta es mucho más larga y consume más combustible.
El gigante italo-suizo Mediterranean Shipping Company (MSC), la francesa CMA CGM, la alemana Hapag-Lloyd, la belga Euronav y la danesa A.P. Moller-Maersk — esta última responsable del 15% del transporte mundial de contenedores — dejaron de operar en el mar Rojo hasta nuevo aviso.
Los ataques se han convertido en «una crisis de seguridad marítima» con «implicaciones comerciales y económicas en la región y más allá», apuntó a AFP Torbjorn Soltvedt, del centro de análisis Verisk Maplecroft.
Fuente ABC