
El atentado abrió un inesperado proceso de sucesión, porque su designación por Franco como presidente del Gobierno seis meses atrás había cerrado la puerta a toda una generación de políticos. Durante dieciséis días, el presidente en funciones, Fernández-Miranda, gestionó el posatentado con serenidad frenando todo conato de violencia, pero el búnker del régimen consiguió que el elegido fuera Carlos Arias Navarro, el ministro de la Gobernación al que le habían matado al presidente
Minutos antes de las 10.30 de la mañana del jueves 20 de diciembre de 1973, hoy hace cincuenta años, el vicepresidente del Gobierno, Torcuato Fernández-Miranda, entra en la sala donde habitualmente se celebra el consejillo, la reunión preparatoria del Consejo de Ministros de …
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Fuente ABC