
Las reacciones de los grupos políticos gallegos al discurso proclamado por el Rey Felipe VI en Nochebuena no han tardado en llegar. Los representantes de las distintas formaciones se han pronunciado a lo largo de la jornada festiva del lunes, Navidad, para manifestar la valoración de cada partido y las opiniones son diversas. El PPdeG, por ejemplo, ha aplaudido el mensaje real y que en él se reflejase el ánimo por «superar la división» y «defender el marco constitucional»; y el PSdeG ha celebrado la «llamada a la concordia» que su Majestad quiso expresar. Pero diametralmente opuestas han sido otras opiniones: el BNG ha considerado el discurso «anacrónico» y «caduco», alejado de los tiempos políticos actuales; mientras que Sumar también lo ha acusado de estar «anclado en el pasado» y ha lamentado que «no» hablase «de los problemas que preocupan a los españoles».
La secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, ha insistido en que, a su parecer, «la Galicia real que está con Alfonso Rueda» se ha visto reflejada en el discurso; esa «que es leal a la Constitución, que cree en la fortaleza del modelo autonómico, en España y en la Unión Europea, y que representan a la perfección nuestro presidente y el PPdeG», ha señalado. Además, para Prado, el Rey «consiguió representar con su discurso a la gran mayoría de los gallegos y de las gallegas, los que comparten los valores de unidad, concordia y respeto» y «volvió a dejar claro que no hay nadie por encima de la Constitución ni de sus instituciones». El propio líder del PP gallego, Alfonso Rueda, a través de un tuit, ha resumido el significado del discurso en «unidad, concordia y respeto» y en «una llamada a superar la división y a defender el marco constitucional que llevó a una democracia plena. Un mensaje a la altura de las circunstancias que estamos viviendo», ha apostillado.
Del lado de los socialistas gallegos, su secretario xeral, Valentín González Formoso, ha reivindicado el mensaje real como una a «llamada a la concordia» y una «reivindicación de los valores constitucionales» en el año en que, ha recordado, «se cumple el 45 aniversario de nuestra Carta Magna». «La Constitución ampara, garantiza y protege derechos que leyes aprobadas por gobiernos socialistas contribuyeron a desarrollar y universalizar en nuestro país y que fueron citados por el monarca, como la igualdad o el acceso a la sanidad, la educación y a la vivienda», ha asegurado Formoso, y también que los socialistas coinciden con el Rey «en su apelación al respeto y lealtad entre instituciones para evitar que el germen de la discordia se instale entre nosotros». «Las instituciones que nos representan a todos y todas no sólo deben cumplir el rol que han encomendado, sino respetar al resto en su cometido», ha sostenido Formoso, que ha aprovechado para instar a la Xunta a «abandonar la política de confrontación».
Críticas al mensaje
Bien distinta ha sido la opinión expresada por el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, al calificar el discurso real de «anacrónico, caduco y fuera de los tiempos políticos actuales» por su «defensa férrea de la Constitución española como única garantía del respeto de los derechos y libertades de la ciudadanía». Además, ha sostenido que la intervención sitúa al monarca «en el espacio político y en los mismos tiempos que viene utilizando la derecha y la ultraderecha, llegando a romper su imparcialidad política». En concreto, desde la formación nacionalista han criticado que el monarca «se atreva a negar la realidad plurinacional del Estado y el pluralismo existente en la actualidad»: «Hizo un discurso excluyente», ha espetado el diputado nacionalista, que lo ha considerado «alejado» de la realidad social «y de los problemas y necesidades de la ciudadanía». «Felipe de Borbón no intenta siquiera empatizar con los problemas de gran parte de la sociedad», ha apostillado Rego, que ha insistido en que el monarca tomó «posición política por el discurso que actualmente está realizando la derecha y la ultraderecha» y ha afeado que no hiciese mención «al genocidio que está teniendo lugar en la Franja de Gaza, perpetrado por el Estado de Israel».
En líneas similares se ha movido la valoración que ha ofrecido la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, que calificó de «anclado en el pasado» el discurso del Rey y le reprochó que no hablase «de los problemas que preocupan a los españoles». «Es un discurso anclado en el pasado porque apenas habló de los derechos sociales, hizo una lectura muy restrictiva de la Constitución», ha sentenciado Lois, que censuró que no mencionase «lo que se vive con la extrema derecha», aludiendo a las «agresiones a parlamentarios» y «amenazas a la democracia» con cuestionamiento a «instituciones democráticas» y a un gobierno de coalición «legítimo», un discurso que también reprochó al PP. Y, como Rego, ha criticado que el Rey no mencionase el conflicto en Palestina: «Era el momento para exigir el alto al fuego y que se respete el derecho internacional», ha lamentado.
Fuente ABC