Desde su nacimiento en 1945, la Rolex Sydney Hobart reúne a tripulaciones profesionales y amateur a bordo de un rango de embarcaciones que este año abarcó esloras comprendidas entre 30 y 100 pies (9,14 a 30,5 metros). Tradicionalmente, son los más grandes los que compiten por completar primero el legendario recorrido de 628 millas náuticas entre Sídney y Hobart, y la edición número 78 no fue una excepción.
La segunda más igualada de la historia
Cuatro maxis de 100 pies encabezaron la flota en la espectacular salida del 26 de diciembre. El Andoo Comanche de John Winning Jr. (con los cántabros Pablo Arrarte y Antonio ‘Ñeti’ Cuervas-Mons) y el LawConnect de Christian Beck (con los canarios Carlos Hernández y Simbad Quiroga) se emparejaron desde los primeros metros, liderando el salto a mar abierto para iniciar un tenso duelo que se iba a prolongar durante las siguientes 43 horas. El hongkonés SHK Scallywag (con el navegante barcelonés Juan Vila a bordo) quedaba fuera de combate a las pocas horas por rotura de su botalón, mientras Wild Thing 100 languidecía sin poder igualar el ritmo de sus rivales.
Una inestable meteorología aguardaba en el Mar de Tasmania, manteniendo la incertidumbre sobre si iba a poder mejorarse el récord establecido por LDV Comancheen 2017 (33 horas, 15 minutos y 24 segundos). Al frente de la carga, Andoo Comanche conseguía superar a LawConnect y liderar el siempre incierto paso por el temible Estrecho de Bass. Ambos se alejaban de la costa en busca de las mejores condiciones para iniciar la aproximación a Tasmania, con LawConnect acechando en todo momento al campeón de 2022.
A medida que avanzaban las horas, y ya descartada la posibilidad de récord, los dos maxis se afanaban por avanzar en un viento que caía. Andoo Comanche llegaba primero a Storm Bay y comenzaba a remontar el siempre incierto Derwent River, viendo cómo por popa se acercaba su archirrival con más brisa. Las apenas tres millas que les separaban se desvanecieron en el momento más importante, y con la línea de meta a la vista se produjo el dramático desenlace. En una épica batalla de maniobras a cámara lenta que incluyó cinco cambios de líder, la tripulación de LawConnect obraba el milagro de mano del astro australiano Chris Nicholson con una trasluchada final a sólo 50 metros de la línea, revirtiendo los resultados de 2022 para conseguir la ansiada victoria. Paraba el crono en 1 día, 19 horas, 3 minutos y 58 segundos, lejos del récord pero suficiente para extasiar a los cientos de espectadores que disfrutaron del espectáculo desde el puerto de Hobart. Los 51 segundos que separaron a ambos barcos en la meta son ya la segunda llegada más ajustada de la historia del evento tras los siete segundos de margen del campeón de 1982.
El armador Christian Beck reconoció su sorpresa tras recibir la Illingworth Challenge Cup y el Rolex que acredita a LawConnect como ganador después de haber sido subcampeón en las tres últimas ediciones. «Honestamente, no me lo puedo creer. Nunca pensé que fuera posible».
Victoria con talento canario
Para Carlos Hernández, la de 2023 fue su cuarta participación en la Rolex Sydney Hobart tras debutar en 2015 con Maserati, competir en 2019 con InfoTrack y en 2022 con LawConnect. «Ha sido muy emocionante ganar, pero especialmente hacerlo así, en la misma meta», explicaría al desembarcar en Hobart. «Los partes indicaban que había que alejarse de la costa, aunque no pensamos que hubiera esta tormenta durante día y medio. Pero nos vino bien, porque con viento más estable Comanche se hubiera escapado, es un barco más rápido. Llegamos a la isla pegados, y aprovechamos la inestabilidad de este canal para darles caza y pasarles al final. ¡Muy emocionante!».
Junto a Hernández se estrenaba en la regata el también canario Simbad Quiroga, que ya se ha ganado la consideración de talismán entre la tripulación de LawConnect. «Es una maravilla llegar por primera vez a Australia, hacer la Sydney Hobart, y ganarla. Es un sueño cumplido. Y, lo mejor de todo, poder haberlo hecho con mi vecino Carlos. Toda la regata fue muy intensa, siempre luchando conscientes de que Comanche era más rápido y era muy difícil ganarle en tiempo real, pero creo que eso nos hizo seguir presionando para poder estar en el lugar adecuado en el momento justo. En esta regata he aprendido mucho, especialmente navegando con tantas leyendas a bordo».
Desvelada la incógnita sobre la identidad del más rápido en completar el recorrido 2023, las miradas se vuelven al Mar de Tasmania, donde continúa la batalla por la Tattersall Cup y el cronógrafo Rolex conmemorativo que recibe el campeón absoluto en tiempo compensado. En el momento de redactar esta información, 87 barcos continúan en regata y 11 se han retirado. Lidera la provisional el maxi 72 Alive de Philip Turner, campeón absoluto en 2018.
Organizada por el Cruising Yacht Club of Australia en colaboración con el Royal Yacht Club of Tasmania, la Rolex Sydney Hobart forma parte destacada del dosier de eventos patrocinados por Rolex desde 2002 como parte de una relación de la relojera suiza con el mundo de la vela que se remonta siete décadas.
Fuente ABC