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Ya hemos arrancado 2024, un año en el que se espera que sigan subiendo los precios y cuantías de diferentes cosas, para bien y para mal. Por una parte, habrá incrementos en sueldos, pensiones y prestaciones, pero también un mayor coste de ciertos productos y servicios.
Ahora que acabamos de empezar el año, no está de más hacer un repaso de las cosas que ya han subido con la llegada de enero, y las que se espera que aumenten a lo largo de este 2024.
Pensiones, prestaciones y sueldos
Desde el 1 de enero, ya está en vigor la nueva revalorización general del 3,8% para las pensiones, y del 6,9% para las pensiones mínimas, las pensiones no contributivas y la prestación del Ingreso Mínimo Vital (IMV). La cifra del 3,8% ha sido establecida atendiendo al índice de precios de consumo (IPC) medio entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023.
En cuanto al salario mínimo interprofesional (SMI), actualmente fijado en 1.080 euros mensuales, aún no se ha anunciado su subida para el año 2024, pero está siendo negociada por Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, con sindicatos y patronal. Se espera que pueda ser de un 4%, lo cual situaría el SMI en unos 1.123 euros.
La nueva subida del salario mínimo está siendo negociada y podría ser anunciada muy pronto
Los funcionarios también están a la espera de conocer la subida de sus salarios, que previsiblemente quedará reflejada en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Desde el Ministerio de Hacienda han confirmado que tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero, y según los acuerdos alcanzados el incremento sería como mínimo del 2%, con un 0,5% variable adicional en función del IPC.
Además, en los convenios colectivos negociados para 2024 se observa un incremento medio del 4,14%, lo cual también supondrá un crecimiento de salario para muchos trabajadores.
Productos y servicios que suben
En el último Consejo de Ministros de 2023, el Gobierno aprobó la prórroga del 0% de IVA en alimentos básicos y la reducción al 5% de la pasta y el aceite hasta el mes de junio, pero no está claro qué ocurrirá después. Por lo tanto, es posible que durante la segunda mitad del año la comida vuelva a encarecerse si el IVA vuelve a sus valores anteriores.
Además, obviamente habrá que ver cómo sigue evolucionando la inflación, aunque recientemente se ha moderado y parece estar estabilizándose a niveles del comienzo de la guerra de Ucrania, antes de que se notasen tanto sus efectos.
También hay novedades con la electricidad: tras empezar la guerra en 2021, el Gobierno redujo el IVA de la luz del 21 al 10%, y posteriormente lo bajó aún más, hasta el 5%, para combatir la crisis energética. Ahora, el Gobierno ha vuelto a situarlo en el 10% para todo el año 2024, que sigue siendo bastante menos que antes de la guerra, pero es más del 5% que se encontraba en vigor hasta ahora.
En cuanto al IVA del gas natural convencional, estará reducido al 10% hasta el 31 de marzo, y posteriormente podría volver al 21%. Por su parte, los suministros procedentes de biomasa como pellets, briquetas y leña mantendrán el IVA reducido del 10% hasta el 30 de junio.
El IVA de la electricidad y el gas mantiene de momento la reducción del 10%
El precio de la vivienda también podría seguir subiendo, pero los propietarios solo podrán aumentar el alquiler en contratos en vigor un máximo del 3% durante este año.
Para el transporte público, el Gobierno seguirá bonificando el 30% durante todo 2024, lo que junto a las aportaciones de las autoridades autonómicas y locales podría costear el 50% de los abonos de trenes y autobuses. Además, se mantiene la gratuidad para los usuarios habituales de trenes de Cercanías, Rodalies, Media Distancia y Avant. Eso sí, puede haber subidas en los billetes dependiendo de las decisiones que se tomen a nivel local, como ha sucedido en Barcelona, que desde el 15 de enero verá un incremento en sus billetes de metro y bus.
Otra de las cosas que suben desde el 1 de enero es el peaje de las autopistas, con un incremento de entre el 5% y el 6,65%, dependiendo de las condiciones de cada concesión. Según el Gobierno, de no haber mantenido las subvenciones previstas el aumento sería aún mayor, del 8,5%. El aumento de estas tarifas está vinculado al IPC, y el año pasado limitó su alza en un momento de alta inflación, teniendo que compensarlo en ejercicios posteriores.
Fuente El Confidencial
