Es un hecho: con la designación de la nueva cúpula de las Fuerzas Armadas Javier Milei le hizo un nuevo guiño a Estados Unidos y reafirmó el posicionamiento geopolítico de su Gobierno.
El presidente decidió darle una especie de ascenso al extitular de la Fuerza Aérea, Xavier Julian Isaac, y lo nombró como jefe del Estado Mayor Conjunto (EMC). En el universo castrense destacan dos datos que explican su continuidad en la jerarquía militar: en primer lugar, su paso por Washington como agregado aeronáutico; y, en segundo, su pronunciamiento a favor de la compra de los aviones norteamericanos F-16 en lugar de los Thunder chinos.
Junto con Isaac fueron designados el contralmirante Carlos Allievi como jefe de la Armada; el brigadier mayor Fernando Luis Mengo como titular de la Fuerza Aérea Argentina; y el general de brigada Carlos Presti como jefe del Ejército. El último nombramiento fue el que más ruido hizo ya que significó el pase a retiro de 20 generales -más dos que habían pedido el retiro por su cuenta-.
Además del Presidente, quienes tomaron la decisión sobre la nueva cúpula de las Fuerzas Armadas fueron su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, con el asesoramiento de su secretario de Estrategia Nacional, Jorge Antelo.
Lo insólito es la discusión que surgió a partir de todo esto: según el portal Perfil, el ministro de Defensa, el mendocino Luis Petri, nada habría tenido que ver en las designaciones. Sin embargo, allegados a la cartera lo negaron y dijeron que el funcionario no solo puso su firma en los decretos, sino que participó de las conversaciones previas y hasta se entrevistó con los seleccionados.
Fuente Mendoza Today