La multimillonaria caja política que Máximo Kirchner y La Cámpora siguen usando para financiar la resistencia al gobierno de Milei
En 2023, el Consejo Federal de Inversiones gastó más de $60.000 millones, sin rendir cuentas ya que no acepta auditorias de ningún organismo nacional.
Wado De Pedro sigue manejando esos fondos: contratos para los militantes, viajes por el mundo en primera clase y sueldos estrafalarios de las autoridades.
Casi seis de cada 10 pesos que recaudó el cuarto gobierno kirchnerista lo manejó La Cámpora, la agrupación que lidera Máximo Kirchner. El dominio de la mayoría de esas cajas se terminó con la llegada de Javier Milei, pero no en todos los casos.
Al diputado e hijo de Cristina Kirchner le quedan los aportes de la recaudación de algunos municipios como Quilmes, Lanús y Hurlingham. También los aportes de gremios como la UOM y Bancarios. Y algún puchito que le tira Axel Kicillof a regañadientes, siempre bajo apercibimiento de la ex vicepresidenta
Pero hay un tesoro de miles de millones de pesos de fondos públicos que La Cámpora sigue disponiendo y que, en buena parte, es clave para su subsistencia.
Se trata del Consejo Federal de Inversiones. Un multimillonario barril de fondos imprescindible para Máximo Kirchner: sólo en 2023 contribuyó con casi 60.000 millones de pesos.
Con esa montaña de recursos se puede financiar cualquier cosa sin tener que rendir cuentas. Lo maneja el ex ministro y actual senador Eduardo Wado de Pedro y se alimenta de un goteo diario que llega de la coparticipación que deberían recibir las provincias.
La cáscara del negocio es que, supuestamente, el Consejo Federal de Inversiones debería destinar sus recursos para “generar un desarrollo armónico e integral de las economías regionales”, según enfatiza en su página oficial.
Para eso, entre otros dispendios, se “inventan” viajes en primera clase para supuestamente visitar diferentes lugares del mundo con el argumento de aprender sobre el funcionamiento de actividades productivas que nunca se terminan de implementar en el país. Un “curro all inclusive”.
Wado de Pedro arregló con varios gobernadores, sobre todo el Norte Grande, de manejar la multimillonaria caja del Consejo Federal de Inversiones para financiar su candidatura, luego trunca, a presidente.Wado de Pedro arregló con varios gobernadores, sobre todo el Norte Grande, de manejar la multimillonaria caja del Consejo Federal de Inversiones para financiar su candidatura, luego trunca, a presidente.
“La única verdad es la realidad. La guita se la gastó Máximo para bancar a su agrupación y, en los últimos dos años, Wado para financiar su anhelada candidatura presidencial que luego quedó trunca cuando finalmente Cristina los cagó para eligir a Massa”, cuenta a Clarín un importante directivo del CFI.
Sólo en los papeles, al Consejo lo preside Ignacio Lamothe. Tiene cargo de Secretario General, aunque más bien trabaja como secretario de su segundo, Nicolás Cevela, el lugarteniente de De Pedro que decide adónde van a parar los fondos.
Cevela tuvo varias denuncias por aparentes irregularidades que lo eyectaron de su cargo como segundo de De Pedro en el Ministerio del Interior. Alguna de esas denuncias aún siguen abiertas.
Ignacio Lamothe y el resto de los jefes del Consejo Federal de Inversiones. El Secretario General del organismo y los demás directivos ganan entre 5 y 7 millones de pesos por mes.Ignacio Lamothe y el resto de los jefes del Consejo Federal de Inversiones. El Secretario General del organismo y los demás directivos ganan entre 5 y 7 millones de pesos por mes.
“Cuando se hizo el acuerdo con los gobernadores del Norte Grande, se negoció entregarle la caja a La Cámpora. De 24 provincias, sólo dos no aportan: la Ciudad de Buenos Aires y San Luis. Ahora, con tantos distritos donde perdió el peronismo, probablemente haya ruido para que lo siga manejando Máximo y Wado”, indica otro integrante del CFI.
Lo primero que hizo De Pedro cuando tomó el control del Consejo fue lo mismo que hicieron sus compañeros de La Cámpora cada vez que manejaron un organismo o ministerio estatal: duplicar la cantidad de empleados.Tanto Lamothe como Cevela reciben salarios de entre 5 y 7 millones de pesos.
“Sólo basta ver en los autos que vienen los que se sientan en la mesa de decisiones del Consejo. Como pasa con los sindicalistas, la gente se agolpa en cada asamblea para ver los últimos modelos de autos importados que casi no se ven en Argentina”, describen.
A través de sus ministros, al menos cuatro nuevos gobernadores le aseguraron a Clarín que están analizando “romper” con el CFI si sigue en manos de La Cámpora.
“Es un escándalo. Aportamos el 0,045 de lo que la Nación nos manda de coparticipación. Es un dineral que manejan sin rendir cuentas ya que no está auditado por ningún organismo oficial”, dijo un flamante mandatario provincial.
Entre los que no son peronistas, recelan de la actitud que habría tomado Ignacio Torres, de Chubut. Señalan al gobernador como uno de los que aceptó que, por lo menos en este 2024, siga todo igual en el CFI. Desde la gobernación no desmintieron ni confirmaron la sospecha.