Murió la senadora colombiana Piedad Córdoba, estrecha aliada de la izquierda latinoamericana
La legisladora, de 68 años, sufrió un infarto en su departamento de Medellín y llegó sin signos vitales al hospital
La senadora oficialista colombiana Piedad Córdoba, estrecha aliada de la izquierda latinoamericana, murió este sábado a los 68 años en su ciudad natal, Medellín, informó el presidente Gustavo Petro.
”Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto”, anunció el mandatario colombiano en la red social X.
También la despidió en la misma red la exvicepresidenta argentina Cristina Kirchner. “Nuestro adiós a la senadora Piedad Córdoba, dirigente política latinoamericana comprometida con la paz de su amada Colombia. Querida amiga, si hay alguien que merece descansar sos vos. Te lo has ganado”.
Según reportó Caracol, la senadora, quien además aspiró brevemente a la presidencia en 2017, habría sufrido un infarto, tras lo cual fue encontrada en su departamento en Medellín. El alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, señaló que Córdoba “al parecer llegó sin signos vitales a la Clínica Conquistadores” de Medellín.
Córdoba, de profesión abogada, es recordada por su gestión humanitaria en 2007 en favor de la liberación de secuestrados de la disuelta guerrilla de las FARC y por ser una aliada incondicional del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Nacida en 1955, la legisladora se interesó desde joven por la política, vinculada desde esos años al Partido Liberal colombiano. Su primer cargo de elección popular fue como concejal de Medellín en 1988. En 1994 obtuvo por primera vez un escaño en el Senado. Desde entonces, tuvo una extensa carrera como congresista y fue elegida cinco veces, incluso en el actual periodo de la Cámara Alta como parte de la bancada oficialista.
Córdoba alcanzó gran notoriedad a partir de 2008 por su papel para facilitar la liberación de más de 30 rehenes de las entonces Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, en 2010 fue destituida como senadora e inhabilitada para ejercer cargos públicos, por “extralimitación” en sus funciones como mediadora entre el gobierno y la antigua guerrilla, si bien un alto tribunal luego le devolvió sus derechos políticos.
Antes de su muerte, la Corte Suprema la indagaba por supuestos nexos con las FARC.
Según la prensa, también estaba siendo investigada por “presuntos contactos no autorizados” con narcotraficantes detenidos y en proceso de extradición para solicitarles su respaldo a Petro durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia.
En mayo de 2022, Córdoba fue retenida durante un día en Honduras por no declarar 68.000 dólares en efectivo cuando se disponía a salir del país. La legisladora siempre defendió su inocencia y su detención fue revocada días después.
A inicios de 2023, su hermano, Álvaro Córdoba, fue entregado a Estados Unidos tras ser requerido por cargos de narcotráfico, acusado de coordinar envíos de droga entre una facción guerrillera colombiana y un cartel mexicano. ”Para nadie es desconocido que mi hermana es una líder de la izquierda latinoamericana, situación que no puedo desvincular de mi caso (…) realmente a la que buscan es a mi hermana”, aseguró entonces a la prensa el hermano de Córdoba.
Agencias AFP y AP