Fracasó la conciliación obligatoria entre la cooperativa láctea SanCor y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) y ahora el gremio podría volver con medidas de fuerza.
En una nueva audiencia celebrada en el Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, se propuso una extensión voluntaria de común acuerdo por ambas partes. Sin embargo, los trabajadores rechazaron la propuesta y se eleva la incertidumbre sobre el futuro del conflicto.
En este escenario, fuentes cercanas al gremio señalaron a LA NACION que los delegados y los trabajadores evaluarán las medidas a tomar. No descartan la posibilidad de reanudar las asambleas, donde los empleados retienen tareas y discuten la situación que atraviesa la cooperativa.
El 16 de este mes el Ministerio extendió por cinco días hábiles la conciliación que había dictado el 22 de diciembre pasado, luego de que se cumpliera el período sin llegar a un acuerdo. La prórroga no tuvo resultado y nuevamente hoy se realizó una audiencia en el Ministerio de Capital Humano en la que representantes legales de ambas partes participaron. Ambas partes mantuvieron las posturas presentadas en las audiencias previas.
Luego del encuentro, en diálogo con LA NACION, fuentes cercanas al gremio fueron tajantes al manifestar que “es imposible” llegar a un acuerdo bajo las condiciones que propone la firma láctea y expresaron su malestar al sostener que la cooperativa “no cumple ni hay atisbos que lo hará” con el pago de los salarios. En SanCor dijeron que no harían declaraciones sobre el tema.
En este contexto, según consta en el acta de la audiencia de hoy, “dado que las partes mantienen sus posturas, (la empresa niega deudas, pero la representación gremial lo ratifica) la autoridad exhorta a continuar con las tratativas, extremando los esfuerzos, con el fin de permitir encontrar alternativas de solución, manteniendo la buena disposición de las partes para negociar en aras del mantenimiento de la paz social y el mejoramiento de relaciones entre las partes, en un marco de buena fe”.
En esa línea, desde la cartera de Petrovello se recomendó “continuar las negociaciones mediante conciliación voluntaria en los mismos términos que la Resolución N° RESOL-2023-6-APN-MCH de fecha 22 de diciembre de 2023 junto a se prorroga a RESOL-2024-34-APN-STEYSS#MCH de fecha 16 de enero de 2024″.
No obstante, si bien esto fue aceptado por la parte empresaria, el sindicato la rechazó y replicó que la propuesta fue “instada por la empresa”. Para concluir, los representantes de Atilra manifestaron: “Insistimos en que corresponde que esta autoridad administrativa, en conocimiento del incumplimiento del pago de haberes por parte de la empresa, intime a la misma al pago de la totalidad de los haberes adeudados a los trabajadores”.
Por otro lado, en el encuentro de hoy el gremio sostuvo que en las asambleas los trabajadores habían “ejercido el derecho de retención de tareas en virtud de la excepción de incumplimiento prevista en el art. 1031 del código civil, aplicable al contrato de trabajo”.
Vale recordar que el gremio lechero inició hace más de dos meses con las asambleas de entre cuatro a seis horas que afectaron la producción de SanCor, cerrando una planta y reduciendo su volumen general, resultando en pérdidas, según dijo la firma láctea, de $4500 millones para la empresa.
Atilra, además, cuestionó la forma en que el ministerio trata el conflicto. “La conciliación obligatoria dictada y su prórroga ha sido ilegal, arbitraria y manifiestamente injusta, colocando al trabajador en riesgo para el caso de no acatar”, expresaron.
En tanto, por parte de la empresa respondieron que “la decisión de no prestar tareas conlleva como consecuencia el no devengamiento de salario por idéntico período, siendo esto un hecho objetivo previsto en la Ley de Contrato de Trabajo.” Además agregaron: “Negamos las supuestas deudas señaladas, sin perjuicio de resultar ajenas a los períodos, motivo de la presente conciliación obligatoria.”
Fuente La Nacion