ANKARA – En una decisión histórica, el Parlamento turco ratificó hoy la adhesión de Suecia a la OTAN. No obstante, la completa incorporación de Suecia a la OTAN está sujeta a la aprobación de Hungría. El camino de Suecia hacia la alianza estuvo plagado de obstáculos, con tensiones diplomáticas con Turquía por acusaciones de albergar militantes kurdos que llevaron a Suecia a realizar reformas constitucionales y adoptar una nueva ley antiterrorista. A pesar de la anticipada cooperación entre Suecia y Turquía, las divergencias en el Parlamento turco y la invitación de Hungría para discutir la entrada sueca complican la situación diplomática regional.
En medio de la crisis por la guerra en Ucrania y después de más de un año de intensas negociaciones que pusieron a prueba la determinación de las potencias occidentales, los diputados turcos aprobaron el ingreso del país nórdico a la alianza de defensa atlántica por 287 votos a favor, 55 en contra y cuatro abstenciones.
La noticia fue recibida con satisfacción por el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, quien expresó en la red social X: “Hoy dimos un paso más hacia la plena integración en la OTAN”.
Today we are one step closer to becoming a full member of NATO. Positive that the Grand General Assembly of Türkiye has voted in favour of Sweden’s NATO accession.
— SwedishPM (@SwedishPM) January 23, 2024
Sin embargo, la adhesión de Suecia aún depende de la aprobación de Hungría, el único miembro de la OTAN que aún no ratificó la entrada del país nórdico a la alianza. La entrada de un nuevo país al grupo debe ser ratificada por el conjunto de sus 31 miembros antes de ser efectiva.
Este proceso fue un viaje arduo para Suecia, que presentó su candidatura poco después del inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, pero Turquía obstaculizó la candidatura sueca. La vecina Finlandia, admitida en la OTAN el pasado abril, también buscó la membresía en el mismo período.
Las tensiones entre Turquía y Suecia surgieron durante las negociaciones, con Ankara acusando a Estocolmo de ser un refugio para militantes de movimientos kurdos considerados “terroristas”. La presión turca llevó a Suecia a reformar su Constitución y adoptar una nueva ley antiterrorista como muestra de su compromiso con las demandas de seguridad planteadas por Turquía.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y sus aliados nacionalistas insistieron en concesiones adicionales, incluyendo medidas más estrictas contra milicianos kurdos y personas vinculadas a un presunto intento de golpe de estado en 2016. Así, la comisión de asuntos exteriores del Parlamento turco aprobó el pedido sueco de membresía el mes pasado, allanando el camino para la aprobación final.
Turquía exigió a Suecia un cambio en su postura hacia grupos kurdos y expresó su preocupación por manifestaciones del proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán en suelo sueco. Además, las tensiones alcanzaron su punto álgido por quemas públicas del Corán en Suecia, generando reacciones adversas por parte de Ankara.
El viceministro del Exterior turco, Burak Akcapar, destacó las medidas adoptadas por Suecia, como levantar restricciones sobre ventas de la industria armamentística y enmendar leyes antiterroristas, como señales positivas hacia la cooperación futura entre ambos países.
Suecia también expresó su respaldo a la aspiración turca de ingresar a la Unión Europea. Sin embargo, las opiniones divergentes en el Parlamento turco, con un partido de centroderecha que se opone, podrían añadir complejidad en el camino hacia la plena adhesión de Suecia a la OTAN.
El país escandinavo aún debe superar el último obstáculo: la aprobación de Hungría.
En un desarrollo posterior, el ministro de Relaciones Exteriores sueco, Tobias Billström, rechazó la necesidad de negociar con Hungría sobre la entrada de Suecia en la OTAN, argumentando que “en la Cumbre de Madrid del año pasado, Hungría (…) otorgó a Suecia el estatus de invitado” con el objetivo de unirse a la OTAN, sin plantear reservas”, dijo a la prensa. “Así que no veo una razón para negociar hoy”, agregó.
La reacción sueca llegó pocas horas después de haber recibido una invitación de Hungría para discutir sobre su ingreso a la OTAN. La situación entre Suecia y Hungría podría añadir un nuevo capítulo a las complejidades diplomáticas en la región.
Agencias AFP, AP
Fuente La Nacion