LA HABANA, Cuba. — Los observatorios de género de Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC) y de la revista Alas Tensas (OGAT) elevaron este lunes a 89 los feminicidios ocurridos en Cuba en 2023 después de que decidieran incluir en el subregistro sobre violencia feminicida los feminicidios ginecoobstétricos.
“Definimos feminicidio ginecobstétrico como el asesinato de una mujer que se genera en el ámbito de los servicios de salud y que consiste en cualquier acción u omisión, por parte del personal de salud, durante el embarazo, parto y posparto. Se incluyen muertes por complicaciones derivadas de abortos y partos clandestinos/inseguros”, publicaron las plataformas feministas en una declaración conjunta.
Por esta razón, los observatorios independientes incluyeron en el subregistro a Anuvis de la Caridad Delgado Acosta, de 27 años de edad, quien falleció el 28 de septiembre de 2023 por complicaciones derivadas del parto de su hijo, en un hospital de Pinar del Río.
“Lleguen nuestras condolencias a su familia, y el agradecimiento a todas las personas, dentro y fuera de Cuba, que movilizaron ayudas para el cuidado del bebé y el apoyo a su abuela y su papá. Estos hechos fueron publicados por medios de prensa, ciudadanía y activistas, y verificados por el esfuerzo conjunto de OGAT y YSTCC”, añadieron.
De este modo, el subregistro realizado por los observatorios ha sido elevado a 89 feminicidios, y se mantienen nueve intentos de feminicidio, dos asesinatos por motivos de género y cinco casos que necesitan acceso a la investigación policial. Estos últimos casos son los de Yailén Bodaños Morales (Matanzas); Miriam Insern Mompié (Manzanillo), Flavia Herrera Rodríguez (La Habana), Elba Yipsi Pérez Álvarez (Santiago de Cuba), Yaidelin Figueredo “Negrita” (Granma).
“La muerte de una mujer que tenga asociada la violencia gineco-obstétrica y que ocurra con la complicidad o la inacción de las instituciones o el Estado y sus agentes debe considerarse como un feminicidio. Su legislación como tal, es otro de los pasos imprescindibles.”, explica el OGAT en un glosario explicativo.
En los últimos años, el maltrato y la violencia que experimentan las mujeres y otras personas gestantes durante la atención del parto en los centros de salud y en otros servicios de salud reproductiva, han generado gran interés a nivel mundial. Los numerosos testimonios que han publicado mujeres y organizaciones de mujeres en las redes sociales demuestran que esta forma de violencia es un fenómeno generalizado y sistemático.
Sin embargo, fue en el 2015 que la violencia obstétrica trascendió el reclamo individual y colectivo de las mujeres y cobró un carácter institucional, específicamente cuando la organización mundial de la salud (OMS), en el documento Prevención y erradicación de la falta de respeto y el maltrato durante la atención del parto en centros de salud, reconoció el “maltrato, las ofensas, la negligencia y la falta de respeto que muchas mujeres sufren durante el parto en centros de salud, como una violación de los derechos humanos fundamentales de las mujeres”.
En 2021, Partos Rotos, una investigación colaborativa de periodistas independientes cubanas que recientemente obtuvo el Premio Roche de Periodismo en Salud (2023), indagó sobre las experiencias de parto en la Isla durante las últimas décadas y demostró cómo en Cuba la violencia obstétrica es sistemática.
Otros testimonios de este tipo pueden leerse en la serie “Se va a caer” del medio independiente Periodismo de Barrio.
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Fuente Cubanet.org