Por Gustavo Schasponik
Mientras en el recinto de la Cámara de Diputados se suceden los discursos en medio del debate por la ley ómnibus, en las inmediaciones del Congreso volvía a registrarse esta tarde un clima de tensión entre manifestantes de izquierda y las fuerzas policiales, que durante esta jornada son las que responden al gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Según pudo constatar LA NACION, en el lugar había corridas, empujones y al menos un militante detenido.
La tensión se generó cuando los policías avanzaron sobre los manifestantes para incautarles los palos en los que portaban sus banderas, por considerar que eran “elementos contundentes”. La cantidad de militantes, que fue poca durante buena parte de la jornada, comenzó a aumentar esta tarde. Y se esperaba que se incrementara aún más en las primeras horas de la noche. A las organizaciones de izquierda se sumarían otras como el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico.
En horas de la tarde, columnas del Polo Obrero que protestaban en la casa de la provincia de Mendoza -en la provincia cuyana hubo detenidos en medio de las protestas- comenzaron a marchar por Callao, en sentido contrario al tránsito, hacia el Congreso. Habían acordado con la Policía de la Ciudad ocupar un solo carril de la avenida y una amplia cantidad de efectivos las custodiaron. A su vez, agentes de la Policía Federal esperaban posicionados en la esquina de Rivadavia.
Denunciamos la detención de Matías Avalos, militante del @MSTargentina y reclamamos su inmediata libertad https://t.co/Mu0ZuFFosV
— Frente de Izquierda (@FdeIzquierda) February 1, 2024
“Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode”, cantaban. Al llegar al Congreso, subieron a la plaza contenidos por la policía. De repente, empezaron a volar objetos. Un militante descubrió que un palo de caña de bambú que hacía de mástil de bandera del MST también podía convertirse en un arma contra la policía; los efectivos respondieron con un gas pimienta que no dispersó del todo a los manifestantes. La Gendarmería, que estaba en la puerta del Congreso, cruzó para asistir a sus colegas de la Ciudad.
Por 10 minutos volvió la calma, pero la Policía volvió a arremeter y a ponerse los escudos, un camión hidrante entró en escena preparado por si las cosas se complicaban. En pocos segundos, los policías capturaron las banderas. Quedaron secuestradas, se las llevaron enfrente y las apilaron todas juntas al lado de un puesto de diarios. Después, algunos militantes intentaron en vano recuperarlas.
La jornada
En el inicio de las protestas, solo el MST “en el Frente de Izquierda” y la agrupación “Libres del Sur” llegaron frente al palacio legislativo. Lo hicieron montando unas carpas con las que se protegieron del sol, debajo de las cuales apilaron algunos bombos. Los militantes eran unos 400 y a no ser por las altas temperaturas, nada alteraba la tranquilidad de los automovilistas y transeúntes que circulan por el lugar. Sobre Hipólito Yrigoyen, el ministerio de Seguridad desplegaba una importante cantidad de colectivos, con efectivos de la Policía Federal.
Hoy no están convocando a un plan de lucha, se supone que son las centrales sindicales que nos representan y están en silencio completo
Agustín, militante del MST
Agustín, miembro de la juventud socialista del MST, dijo a LA NACION: “Venimos acá porque entendemos que todo el paquete, la ley Ómnibus, el DNU y también el protocolo represivo tienen un fin, atacar derechos ya conquistados democráticamente, poder tener una indemnización en caso de despido, poder tener un juicio, la protección de los recursos naturales al tiempo que también esta ley delega facultades extraordinarias al presidente y le da un carácter monárquico. No es casualidad que el Congreso esté vallado, ellos saben lo que están votando”.
El militante también se refirió a la nueva jornada de paro que las agrupaciones de izquierda le vienen reclamando a la CGT y la CTA: “ Hoy no están convocando a un plan de lucha, se supone que son las centrales sindicales que nos representan y están en silencio completo”.
Al mediodía, los legisladores ingresaban al palacio por la puerta lateral de avenida Rivadavia. Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, se refirió a los incidentes de ayer: “Nos pareció lamentable, sobre todo la detención de las chicas del radicalismo. No tuve mayor información pero me solidarizo con ellas y con el partido radical. Me parece que el operativo de seguridad tiene que ser serio y no ser utilizado políticamente para confrontar o para hacer campaña política”, concluyó.
Fuente La Nacion