LA PLATA.- María Josefina Ortellado tiene 44 años y vive a doce cuadras de la Legislatura bonaerense. Su nombre es poco conocido, pero no así su rostro. Aparece en múltiples vídeos de las cámaras de seguridad de varias sucursales del Banco Provincia. ¿Por qué? Porque es la primera “chocolate” mujer. Junto a su pareja, Hugo Muguerza, recurrió a tarjetas de “ñoquis” del Senado bonaerense para desviar fondos del Estado provincial.
Ortellado y Muguerza se presentaron hoy en los tribunales platenses para ponerse a disposición de la fiscal Betina Lacki y del juez de Garantías Guillermo Federico Atencio, quienes están a cargo de la investigación que tiene a Claudio y Facundo Albini, junto a Julio “Chocolate” Rigau como miembros de una presunta asociación ilícita abocada a robarle cientos de millones de pesos a las arcas públicas.
Tanto Ortellado como Muguerza interpusieron sendos escritos judiciales con dos objetivos. El primero, designar un abogado defensor, Javier Marcelo Percow, cuatro días después de que La Nación lo identificara como otro “chocolate”. El segundo, ponerse “a derecho”. Es decir, informarle a la Justicia que están a su disposición para, de ese modo, reducir los riesgos de una orden de detención.
Junto al escrito, Muguerza acompañó un certificado del Hospital Español de esta ciudad, firmada por el médico y dirigente radical Claudio Pérez Irigoyen, quien precisó que el puntero bajo sospecha se encuentra enfermo de cáncer y que afrontó una compleja intervención quirúrgica el 8 de este mes.
Militante desde hace décadas del partido radical, por el cual llegó a ser concejal suplente en esta ciudad, en los ‘80, y subsecretario de Ambiente durante la gestión de Julio Garro, Muguerza tendió fuertes vínculos con el PRO durante los últimos años; entre ellos, como parte del sistema de recaudación en el que participó junto a Ortellado, su pareja actual.
La mujer, cabe remarcar, figura como empleada de la Municipalidad de La Plata y también aparece como adjudicataria de un inmueble que el Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires construyó en la calle 524 de las afueras de esta ciudad, aún cuando en su escrito judicial, Ortellado indicó que su domicilio real es otro.
Desde el radicalismo platense buscaron despegarse de Muguerza durante los últimos días, como también buscaron desvincularse de sus actividades, que quedaron inmortalizadas en las cámaras del Banco Provincia. Allí coincidió con “Chocolate” Rigau durante tres madrugadas de agosto y septiembre pasado, mientras extraían fondos de tarjetas de débito de “ñoquis” de las cámaras de Diputados y Senadores bonaerenses.
Esos videos muestran que “Chocolate” Rigau y Muguerza se conocían, se saludaron y hasta cruzaron sonrisas, mientras que el primero extraía fondos que podrían financiar las actividades del Frente Renovador -y, por extensión, de Unión por la Patria-, y que el segundo, junto a su pareja, de Pro o la UCR –y, por ende, de Juntos por el Cambio-.
Las coincidencias entre Rigau, Muguerza y Ortellado van más allá. Entre otros motivos, porque el abogado que ahora representa a Muguerza y Ortellado integra el estudio jurídico de Alfredo Gascón, defensor, a su vez, de “Chocolate” Rigau.
En ese sentido, la fiscal Lacki ya citó a declarar a los titulares de las 39 tarjetas de débito bajo sospecha que operaron Muguerza y Ortellado. Buscará que alguno rompa el silencio cómplice e identifique a la pareja, a diferencia de lo que ocurrió con los 48 titulares de las tarjetas de débito de ñoquis de la Legislatura bonaerense que tenía “Chocolate” Rigau cuando lo detuvieron. Sólo uno de ellos se abrió de la coartada común, pero con olvidos llamativos.
Ni Muguerza ni Ortellado respondieron los intentos de LA NACION por ubicarlos durante las últimas semanas, como tampoco respondió los llamados de este diario un interlocutor asiduo de ambos, Marcelo Elías, quien se desempeña como secretario administrativo de Pro en el Senado bonaerense, pero se marchó a Bragado, de donde es oriundo, durante los últimos días.
Muy cercano al dirigente radical Javier Quinterno, ya fallecido, Muguerza también tejió vínculos estrechos con otro correligionario de largo recorrido en esta capital, Roberto Licursi, aunque desde el radicalismo insisten en que Muguerza, referente del partido en Melchor Romero, se acercó a las filas de Pro durante los últimos años.
Por lo pronto, entre los 38 titulares de las tarjetas de débito que Muguerza operó en varias sucursales del Banco Provincia, figuran dos mujeres con su apellido y otra de apellido Licursi, según surge de los registros que el Bapro presentó ante la Justicia platense. Son Nadia (33 años) y Laura (44) Muguerza, y María Romina Licursi (35).
Ahora, la fiscal Lacki deberá evaluar los pasos a seguir. Puede citar a declarar a Muguerza y Ortellado, o mantener la senda que había trazado y escuchar antes a los que figuran como titulares de las 39 tarjetas de débito que utilizó la pareja para desviar, según los cálculos preliminares de la Justicia, al menos $300 millones durante los últimos años.
Fuente La Nacion