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Foment del Treball, la patronal catalana, aterriza en la capital. La entidad dirigida por Josep Sánchez Llibre ha presentado este martes la nueva sede madrileña de la Sociedad Barcelona de Estudios Económicos y Sociales (SBEES), que se sitúa en la Carrera de San Jerónimo, a solo unos metros del Congreso de los Diputados. A pesar de eso —o precisamente por eso—, el propio Sánchez Llibre ha negado insistentemente que la SBEES vaya a constituir el lobby en Madrid de los empresarios catalanes. Al contrario, ha dicho, la actividad de asuntos públicos se seguirá ejerciendo de la mano de la patronal española: “Nuestra aspiración desde Cataluña es influir en España y liderar la política económica española, bajo el paraguas de la CEOE”.
Flanqueado por las banderas catalana, española y europea en un pequeño auditorio abarrotado de periodistas, el presidente de Foment ha aclarado en una rueda de prensa que la SBEES es un think tank, el laboratorio de ideas centenario con el que la patronal catalana quiere situar en la agenda nacional algunos debates económicos sobre los que existe “un vacío”, como el de la vivienda o el de la juventud. En ningún caso se trata de un grupo de presión —ha insistido Sánchez Llibre—, pese a que la sede madrileña de la SBEES actúa como el centro de operaciones de Toni Picó, el exdiputado de Unió —compartió partido con el propio presidente de Foment— encargado de las relaciones con las Cortes desde el pasado verano.
El desembarco de Foment en la capital se decidió a finales de la pasada primavera, con la intención de hacerlo efectivo a la vuelta del verano. Sin embargo, el inesperado adelanto electoral propiciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, obligó a modificar los planes por primera vez. La segunda, en noviembre, también se tuvo que suspender por un problema de salud del propio Sánchez Llibre. Finalmente, se escenificará en la tarde de este martes, a través de unas jornadas que han logrado reunir a los alcaldes de las tres principales ciudades de España: Madrid (el popular José Luis Martínez-Almeida), Barcelona (el socialista Jaume Collboni) y Valencia (María José Catalá, también del PP). Asimismo, acudirá el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, a quien Sánchez Llibre echó un pulso en las elecciones de 2022 —por medio de la candidatura de Virginia Guinda— que acabó con el líder de Foment despojado de su responsabilidad en las relaciones de la patronal española con las Cortes.
Desde entonces, han arreciado las especulaciones sobre la posibilidad de que Foment fuese a ir por libre para influir en Congreso. El desembarco madrileño no ha hecho más que alimentarlas. De hecho, Picó ya fue el encargado de hacer lobby para la CEOE en su día, un papel que ahora ocupa José Luis Ayllón, uno de los hombres de mayor confianza de Soraya Sáenz de Santamaría, exvicepresidenta con el Partido Popular.
Lejos de promover la controversia, Llibre ha aclarado que las labores de relaciones públicas se realizan y se realizarán de forma complementaria a la de la CEOE, a la que Foment pertenece: ambas patronales se intercambian contactos y hacen gestiones conjuntas desde hace décadas, y nada esto va a cambiar con la nueva sede de Madrid. Esto no quiere decir que algunas empresas catalanas se muevan por libre para defender sus intereses en sectores críticos, ha puntualizado, “como ha sido siempre”. “Tenemos una gran complicidad con Garamendi, nos unen los mismos objetivos, la misma hoja de ruta compartida”, ha sentenciado el exdiputado de Unió.
Fichajes mediáticos
El hecho de que la presentación en sociedad de la sede madrileña se haya retrasado no ha impedido que desde el pasado verano se hayan ido sucediendo las reuniones de su Consejo Asesor, según ha podido confirmar El Confidencial. Los fichajes de Foment para este órgano consultivo de su think tank son de primer nivel: desde el exalcalde de Madrid y exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón hasta Iván Redondo, principal asesor de Pedro Sánchez durante la pasada legislatura. El equipo se completa con personalidades de diferentes ámbitos, como Nacho Corredor, consultor en beBarlet, la periodista Sonsoles Ónega o Francisco Hiraldo, exdirectivo de Planeta, que será el encargado de dirigir la SBEES en la capital de España.
“Esta no es una cuestión de catalanes, es una cuestión con catalanes“, ha concluido Sánchez Llibre. Si aún quedasen algunos recelos en la CEOE, el presidente de Foment se ha esforzado por disiparlos todos.
Díaz reconoce a Pimec
La presentación en sociedad de la nueva sede madrileña de Foment ha coincidido con una noticia que podría perjudicar los intereses de la patronal catalana: su gran rival, Pimec, mayoritaria entre la pequeña y mediana empresa en ese territorio, ha sido reconocida por el Ministerio de Trabajo como interlocutor de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos. La introducción en este órgano de carácter consultivo es un paso más en la participación institucional de la entidad presidida por Antoni Cañete, que ya forma parte del diálogo social en Cataluña.
Llibre se ha mostrado tranquilo ante la noticia, y ha preferido no valorarla hasta que se pronuncie la patronal nacional. “Los representantes españoles en el diálogo social son CEOE y Cepyme, no va a cambiar en los próximos años”, ha augurado. Conpymes, la organización de ámbito estatal de la que forma parte Pimec, trata desde hace años de hacerse un hueco como interlocutor con el Gobierno y los sindicatos, pero de momento no ha conseguido que el ministerio de Yolanda Díaz le reconozca ese papel.
Pimec ya fichó recientemente a Ferran Bel, el exdiputado del PDeCat y antiguo compañero de Llibre en la extinta CiU, para encabezar sus relaciones públicas en Madrid. En legislaturas anteriores, Bel había sido un hombre clave para Foment-CEOE a la hora de introducir sus reivindicaciones en el Congreso.
Foment del Treball, la patronal catalana, aterriza en la capital. La entidad dirigida por Josep Sánchez Llibre ha presentado este martes la nueva sede madrileña de la Sociedad Barcelona de Estudios Económicos y Sociales (SBEES), que se sitúa en la Carrera de San Jerónimo, a solo unos metros del Congreso de los Diputados. A pesar de eso —o precisamente por eso—, el propio Sánchez Llibre ha negado insistentemente que la SBEES vaya a constituir el lobby en Madrid de los empresarios catalanes. Al contrario, ha dicho, la actividad de asuntos públicos se seguirá ejerciendo de la mano de la patronal española: “Nuestra aspiración desde Cataluña es influir en España y liderar la política económica española, bajo el paraguas de la CEOE”.
Fuente El Confidencial
