El Gabinete de Guerra decidió anoche enviar una delegación a Qatar en los próximos días para negociar indirectamente con el grupo terrorista islámico Hamás una tregua en la Franja de Gaza y un nuevo intercambio de rehenes por terroristas palestinos presos.
Funcionarios israelíes son «cautelosamente optimistas» sobre las posibilidades de lograr un nuevo acuerdo de rehenes, según los reportes, después de que los jefes de los servicios de inteligencia de Israel, EEUU y Egipto, así como funcionarios cataríes mantuvieran ayer una reunión en París donde definieron los términos de un nuevo acuerdo.
El documento debe ser presentado ahora a Hamás para su consideración, que hasta anoche decía no tener constancia de los nuevos términos.
Según los reportes, el nuevo borrador contempla una tregua de seis semanas y la liberación de unos 40 rehenes a cambio de la excarcelación de entre 200 y 300 terroristas palestinos presos, que ha logrado el visto bueno del Gobierno israelí.
Después de que Hamás declinara a principios de febrero otro borrador de acuerdo logrado en París, fuentes israelíes señalan que el diálogo se ha retomado porque el grupo terrorista islámico renunció a algunas de sus exigencias «inaceptables» para Israel, como el cese total de las hostilidades y la salida de sus tropas de la Franja.
Sin embargo, el liderazgo de Hamás asegura que no ha cedido en esas demandas «fundamentales».
Por otro lado, Israel sigue decidido a emprender una operación terrestre en Rafah, en el extremo sur de la Franja, donde viven casi 1,5 millones de gazatíes, la mayoría desplazados, aunque ésta podría retrasarse si las conversaciones para una tregua, mediadas por Qatar, llegan esta vez a buen puerto.
«Estamos trabajando para obtener otro esquema para la liberación de nuestros rehenes, así como para completar la eliminación de los batallones de Hamás en Rafah. Por eso envié una delegación a París y esta noche discutiremos los próximos pasos en las negociaciones», señaló en su cuenta de X el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Netanyahu avanzó que esta semana convocará de nuevo al Gabinete para «aprobar los planes operativos de acción en Rafah, incluida la evacuación de la población civil».
«Sólo una combinación de presión militar y negociaciones firmes conducirá a la liberación de nuestros rehenes, la eliminación de Hamás y el logro de todos los objetivos de la guerra», indicó.
El Gabinete de Guerra ya votó la noche del jueves un documento con el plan israelí para el día después de la guerra en la Franja de Gaza, que contempla el control de seguridad de Israel (similar al de Cisjordania) y la eliminación total de la UNRWA.
Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 terroristas palestinos presos.
Cuatro rehenes fueron liberadas por Hamás en octubre; tres rescatados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) -dos de ellos hace unas semanas en una exitosa operación en Rafah-; mientras que se han recuperado los cuerpos de once rehenes, tres de los cuales mataron por error las tropas israelíes.
Quedan en el enclave 130 secuestrados el 7 de octubre, una treintena de ellos se creen muertos; mientras que hay otros cuatro cautivos desde hace años, de ellos dos muertos.
La guerra comenzó el pasado 7 de octubre a raíz de un brutal ataque de Hamás en suelo israelí, en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas y 250 secuestradas.
Con información de agencias
Fuente Aurora