Con el envío de fondos no automáticos a provincias y municipios prácticamente en cero y la intención de dar de baja fondos de asignación específica para financiar gastos en los distritos en el centro de la agenda del ajuste, el torniquete sobre los recursos subnacionales sumará en febrero otro mes de caída real de la coparticipación, según estimaciones de especialistas que siguen día a día el goteo de recursos.
En 23 días de febrero, la recaudación de impuestos coparticipables estaba 4% real por encima del nivel de igual periodo de 2023. Pero con un asterisco importante: la recaudación por IVA fue sensiblemente mayor que hace un año (64% real), en lo que los especialistas atribuyen a distintas fechas de vencimiento.
La recaudación nacional era, a la vez, 31% inferior a la de igual cantidad de días de enero, en términos nominales. La cuenta tiene varios asteriscos. Por un lado, los feriados de carnaval quitaron días hábiles (aunque sumaron actividad turística, que repercutirá en IVA e impuestos provinciales). Además, enero suele ser un mes con paradas técnicas en varias industrias que también quitan actividad y recaudación, y que en esta ocasión se profundizaron por el cambio de gobierno y las trabas para pagar importaciones. Del otro lado, la inflación debería aportar más pesos nominales al reparto.
Coparticipación en picada
Con esta información sobre la mesa, el contador y senador provincial por Corrientes por Unión por la Patria Martín Barrionuevo estimó que la masa de recursos coparticipables caería entre 20 y 25% interanual, descontada la inflación, al terminar febrero. La caída en la recaudación nacional sería menor, ya que los derechos de exportación y el impuesto PAIS quedan en la Administración central.
La pérdida de recursos coparticipables es sensible. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y los adelantos a cuenta de IVA que apuntalaron la recaudación de 2023 impactarán, este año, en los tributos que se reparten entre Nación y provincias. Como el Gobierno generalizó el impuesto PAIS y apuesta al rebote de los derechos de exportación, los tributos que crecerán en términos reales quedarán en las cuentas nacionales.
Sin transferencias
En este contexto, el Gobierno decidió el abrupto recorte de las transferencias corrientes y de capital no automáticas. Según datos oficiales que relevó Analytica, las transferencias corrientes devengadas cayeron 13% interanual, en términos reales, en 21 días de febrero. Pero las transferencias pagadas fueron prácticamente inexistentes: cayeron 97,7%. El Ejecutivo devengó recursos por $ 23.500 millones, pero pagó por $ 1827 millones.
El recorte se centró en los Aportes del Tesoro Nacional (la ayuda genérica y negociada mano a mano para atender distintos gastos provinciales), el fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires (que la compensa por lo poco que recibe de coparticipación, en comparación con su aporte al PBI) y la asistencia a provincias y municipios. Este grupo de partidas, anteriormente concentradas en el Ministerio del Interior, cayeron 43% real.
Hasta este viernes, el Gobierno había pagado apenas dos ATN en todo el año: uno a Corrientes por $ 1000 millones y otro a Chubut $ 1500 millones.
Pero también entró en la bolsa Educación, sobre todo por la extinción del Fondo de Incentivo Docente (Fonid). Las partidas destinadas a financiar programas educativos cayeron 28% real. Los giros de Seguridad Social a las provincias que mantuvieron sus cajas previsionales, cayeron 11% real.
A eso se suma la eliminación de las transferencias para gastos de capital. Según datos oficiales, se llevaban pagados, en todo 2024, apenas $ 481 millones por este concepto.
En declaraciones televisivas, el ministro de Economía, Luis Caputo, reforzó la intención del Gobierno de cortar las transferencias para financiar educación y transporte, que, dijo, son gastos de las provincias y que deberán subsidiar los distritos. En su cuenta, el Estado Nacional le pide a las provincias un ajuste de 1% del PBI, que contrasta con los 5 puntos del Producto que tiene como objetivo la Nación, para finalizar 2024 con equilibrio financiero.
Fuente El Cronista