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Quédate con el que te quiera como los accionistas de CIE Automotive quieren a su consejero delegado. Jesús María Herrera, principal ejecutivo de la empresa de componentes de automoción, ha incumplido los objetivos del bonus que pactó con la empresa para el periodo 2017-2022. A pesar de ello, el Consejo de Administración -con el visto bueno de la Junta de Accionistas- le ha otorgado en 2023 una remuneración extraordinaria valorada en 20 millones de euros, que se sumaría a la compensación ordinaria de ese año, de 3,8 millones de euros. En total, casi 24 millones. La tesis que plantea la compañía es que las premisas sobre las que se fijó el plan de remuneración variable a largo plazo han quedado desfasadas por la geopolítica y por la pandemia y que, dado el nivel de compromiso y entrega de Herrera, sería injusto darle solo el bonus pactado por contrato, que ha quedado muy mermado. Y miren, yo, hasta ahí, todo en orden. ¿Que CIE Automotive vale 3.000 millones e Iberdrola más de 60.000 millones? Sí. ¿Que Herrera ha ganado casi el doble que Galán? También. Pero miren, es el dinero de los accionistas y se lo gastan como quieren (el punto de la remuneración extraordinaria del CEO se votó en la Junta y recibió apoyo masivo). Donde veo más inconsistencia es cuando la empresa asegura que el problema es del mercado, que no reconoce el valor real de la compañía, a pesar de que en el periodo en cuestión aumentaron tanto las ventas como el ebitda. De compañías injustamente infravaloradas por el mercado están las bolsas llenas.
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Fuente El Confidencial