Ernesto Sian de 68 años es enfermero y hoy está jubilado. Trabajó en la Fundación Favaloro y en el Hospital Garrahan, entre otras instituciones. Hace 20 años pudo comprar un departamento pequeño en el barrio porteño de Once, donde vive actualmente, y todos los días, dijo, agradece tener un techo que de otra manera no podría pagar.
Todos los meses cobra 200.000 y de eso vive, salvo por algún ingreso excepcional. Por eso, aseguró, está hoy en las inmediaciones del Congreso de la Nación para protestar. Si bien no está ideológicamente de acuerdo con el Gobierno, su queja no es por ideas sino por la urgencia económica.
“Tengo la obligación y la necesidad de venir. Yo no puedo comprar medicamentos que necesito. Mi mamá vive en Cañuelas y no puedo ir a visitarla como antes porque me gasto una fortuna en transporte. Y encima hay gente que tiene menos que yo, imaginate”, describió Sian, en la Plaza del Congreso.
Metros, más allá, en la calle Riobamba y la Avenida Rivadavia había un puñado de libertarios. Un militante de Milei reproducía el discurso del presidente pegando su celular a un megáfono. “El populismo nos quitó nuestros ingresos”, decía en vivo Milei, mientras aquí todos asentían con la cabeza.
“Vamos los jubilados, carajo, gritaba Néstor Romero, un bancario de 45 años que celebraba cada frase del Presidente. “Este desastre que estamos viviendo no es por este Gobierno; hablo con amigos expertos en economía y me dicen que no había otra. No podíamos seguir igual, hay que bancar, yo creo que a este gobierno le va a ir bien”, resaltó Romero.
El presidente Javier Milei inauguró hoy a las 21, por primera vez en su mandato, las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Y aquí lo esperaban miles de personas, pero una minoría de libertarios. O al menos eso es lo que se veía a simple vista por el sinfín de banderas de agrupaciones de izquierda que tapizaron la Plaza del Congreso. La imagen era poco frecuente: algunos presidentes han sido más convocantes que otros, pero es singular que hoy Milei jugaba totalmente de visitante en las calles frente al recinto.
El Presidente dio el discurso inaugural a partir de las 21, lo que fue el primer mensaje en el que el mandatario se dirige hacia los legisladores. El horario del discurso fue una decisión disruptiva: los presidentes suelen trasladarse hacia el Congreso durante la mañana, y emitir el discurso inaugural a partir de las 12 del mediodía.
El acto central de la apertura de sesiones estuvo enfocado en el mensaje que el jefe de Estado emitió para marcar el rumbo legislativo y los proyectos parlamentarios que se abordarán a lo largo del año, por lo que concentra la atención política y social.
Para encontrar a otro grupo de libertarios había que caminar hacia Callao. Ahí estaba Aurelia Villanueva, de 53 años, liberal “desde la cuna”. Ella es arquitecta y aseguró que es “imposible” trabajar con esta inflación. Además, dijo que los obreros con los que trabaja no ven la hora de que Milei tome la decisión de dolarizar la economía.
“Yo soy liberal de cuna. Los últimos 30 años nefastos de peronismo perdimos radicalmente nuestro derechos. Yo soy arquitecta y cada vez es más complicado trabajar, padezco para hacer presupuestos, la inflación, la dificultades para contratar gente en blanco, entre otras cosas. La gente de laburo me dice que no ve la hora de ganar en dólares, quieren estabilidad”, dijo Villanueva.
“Hasta el hueso, Milei, hasta el hueso”, gritaba Sergio Gómez, un comerciante de 63 años. “Nadie se animó a decir esto frente a los dipuchorros. Esto es increíble, esta revolución moral hace que uno esté motivado a aguantar la crisis económica. A mí me está yendo mal, tengo un comercio de ropa y vendo un 25% menos”, se lamentó.
Brian Romero, de 35 años, trabaja como administrativo en un laboratorio y, por la situación económica actual, empezó a llevar pasajeros con una aplicación para poder subsistir. Sin embargo, dijo que “hay que aguantar”.
“Queremos un cambio, estamos podridos de los políticos, los sindicatos, de la inseguridad, la falta de educación, de que se regale plata. Ahora hago viajes en Didi para tener más ingresos porque si no no alcanza, pero hay que bancar hasta que se estabilice. Obviamente que el ajuste también va a impactar en la gente, pero el gradualismo no sirve”, afirmó.
Más allá de ellos, las organizaciones sociales fueron las que mayormente se agruparon delante del Congreso de la Nación. Con banderas, cánticos y discursos mostraron su malestar a las políticas que quiere implementar el gobierno de Javier Milei. “Plan de lucha hasta derrotar a Milei”, “”Abajo el DNU y el plan de ajuste de Milei y el FMI” y “Juicio Político”, fueron algunas de los reclamos de los manifestantes en las calles.
Entre las agrupaciones se destacaban el El Polo Obrero, la Izquierda Socialista, el MTR y MST y PTS. Días anteriores ya habían anticipado que iban a estar en las afueras del recinto legislativo en “rechazo de este plan de guerra contra los trabajadores”.
El discurso tuvo lugar en medio de un día complejo por las protestas contra el aumento del transporte. Agrupaciones de izquierda vinculadas al ámbito universitario, y organizaciones sociales hicieron el llamado “molinetazo”. Pasadas las 17, comenzó a elevarse la tensión en las principales cabeceras de trenes: Plaza Miserere (Ferrocarril General Sarmiento), Constitución (Ferrocarril General Roca) y Retiro (Ferrocarril General Mitre) donde los manifestantes comenzaron a saltar los molinetes de las estaciones.
Fuente La Nacion